¿Qué es la atelectasia pulmonar y cómo tratarla?

La atelectasia pulmonar es un trastorno causado por la obstrucción o compresión externa de los bronquios, que hace que parte o todo el pulmón se quede sin aire. Las personas con la enfermedad pueden tener dificultad para respirar o insuficiencia respiratoria si la atelectasia es grave. También pueden desarrollar neumonía. Aunque generalmente es asintomática, la atelectasia también puede en algunos casos causar hipoxemia, es decir, una disminución en la cantidad de oxígeno transportado en la sangre y dolor en el pecho. El tratamiento consiste en eliminar la obstrucción de las vías respiratorias y asegurarse de que se tomen respiraciones profundas.

¿Qué es la atelectasia pulmonar?

La atelectasia pulmonar corresponde al colapso reversible de los alvéolos pulmonares, con pérdida de volumen, por ausencia de ventilación, mientras que allí la circulación sanguínea es normal. Es el resultado de una obstrucción completa del bronquio o de los bronquiolos que ventilan la parte afectada. La atelectasia puede afectar a todo un pulmón, un lóbulo o segmentos.

¿Cuáles son las causas de la atelectasia pulmonar?

La atelectasia pulmonar suele estar causada por una obstrucción interior de uno de los bronquios principales que se origina en la tráquea y conduce directamente al tejido pulmonar.

Esto puede deberse a la presencia de: 
  • un cuerpo extraño inhalado, como una tableta, comida o incluso un juguete;
  • un tumor
  • un tapón de moco.

La atelectasia también puede resultar de un bronquio comprimido desde el exterior por:

  • un tumor maligno o benigno;
  • linfadenopatía (ganglio linfático que aumenta de tamaño);
  • derrame pleural (acumulación anormal de líquido en la cavidad pleural, que es el espacio entre el pulmón y el tórax);
  • neumotórax (acumulación anormal de aire en la cavidad pleural).

La atelectasia también puede ser secundaria a una intervención quirúrgica que requiera intubación, o en decúbito supino, en particular en pacientes obesos y en casos de cardiomegalia (agrandamiento anormal del corazón).

Finalmente, cualquier condición o intervención que disminuya la respiración profunda o suprima la capacidad de una persona para toser puede promover la atelectasia pulmonar:

  • asma;
  • inflamación;
  • enfermedad de la pared bronquial;
  • fibrosis quística;
  • una complicación durante la anestesia general (cirugías torácicas y abdominales en particular);
  • altas dosis de opioides o sedantes;
  • dolor de pecho o abdominal.

Las personas que tienen mucho sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar atelectasia.

¿Cuáles son los síntomas de la atelectasia pulmonar?

Además de la aparición de disnea, es decir, dificultad para respirar e hipoxemia, es decir, una disminución de la cantidad de oxígeno en los vasos sanguíneos, la atelectasia pulmonar permanece mayoritariamente asintomática. La presencia y la gravedad de la disnea y la hipoxemia dependen de la rapidez con que se desarrolle la atelectasia y de la extensión del pulmón afectado:

  • si la atelectasia afecta solo una parte limitada del pulmón o se desarrolla lentamente: los síntomas suelen ser leves o ausentes;
  • si un gran número de alvéolos se ven afectados y la atelectasia se produce rápidamente, la disnea puede ser grave y puede desarrollarse insuficiencia respiratoria.

La frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria también pueden aumentar y, a veces, la piel puede volverse azulada debido a la disminución de los niveles de oxígeno en la sangre. A esto se le llama cianosis. Los síntomas también pueden reflejar el trastorno que causó la atelectasia (por ejemplo, dolor en el pecho por una lesión) o el trastorno que la causa (por ejemplo, dolor en el pecho al respirar profundamente, debido a neumonía).

La neumonía puede resultar de atelectasia pulmonar, lo que resulta en tos, disnea y dolor pleural.

Aunque los casos son raros, la atelectasia pulmonar puede ser fatal en recién nacidos y niños pequeños.

¿Cómo tratar la atelectasia pulmonar?

El primer paso en el tratamiento de la atelectasia es eliminar la causa de la obstrucción de las vías respiratorias mediante:

  • la tos ;
  • aspiración del tracto respiratorio;
  • extirpación broncoscópica;
  • extracción quirúrgica, radioterapia, quimioterapia o tratamiento con láser en caso de tumor;
  • tratamiento farmacológico con el objetivo de diluir la mucosidad o abrir el tracto respiratorio (nebulización de alfadornasa, broncodilatadores), en caso de persistencia del tapón mucoso.

Este primer paso puede ir acompañado:

  • terapia de oxigeno;
  • fisioterapia torácica para ayudar a mantener la ventilación y la evacuación de secreciones;
  • técnicas de expansión pulmonar como tos dirigida;
  • ejercicios de respiración profunda;
  • el uso de un espirómetro incentivador;
  • tratamiento con antibióticos si se sospecha una infección bacteriana;
  • más raramente, la inserción de un tubo de intubación (intubación endotraqueal) y ventilación mecánica.

Una vez que se trata la atelectasia, los alvéolos y la parte colapsada del pulmón se vuelven a inflar gradualmente a su apariencia original. Cuando el tratamiento llega demasiado tarde o la obstrucción deja cicatrices, sucede que determinadas zonas se dañan de forma irreversible.

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