Psicología

Con la solución de los problemas cotidianos y las tareas profesionales todo queda más o menos claro, las mujeres hemos aprendido a hablar de lo que queremos. Pero en un área todavía nos olvidamos de expresar nuestros deseos. Esta área es el sexo. ¿Por qué sucede esto y qué hacer al respecto?

Empezaré con dos cosas. En primer lugar, no se adjunta ni un tutorial ni un mapa a nuestros cuerpos. Entonces, ¿por qué esperamos que nuestra pareja entienda todo sin palabras? En segundo lugar, a diferencia de los hombres, el deseo sexual de una mujer está directamente relacionado con la imaginación y las fantasías, por lo que necesitamos más tiempo para sintonizarnos con el sexo.

Sin embargo, las mujeres continúan perdiéndose y les resulta inconveniente hablar de esas cosas. Esto significa que incluso si una pareja inicia una conversación honesta y confidencial contigo, es probable que sopeses los pros y los contras antes de contarle todos tus deseos. Por supuesto, hay una serie de razones que nos impiden ser francos.

SEGUIMOS SENTIENDO QUE EL SEXO ES UN PRIVILEGIO MASCULINO

En el mundo de hoy, las necesidades sexuales de las mujeres todavía se perciben como secundarias. Las niñas tienen miedo de defenderse, pero la capacidad de defender sus intereses en la cama es parte de las relaciones sexuales. ¿Exactamente, que es lo que quieres? Sólo dilo en voz alta.

Piense no solo en su pareja: para complacerlo, debe aprender a disfrutar el proceso usted mismo. Deja de dominar la parte técnica, relájate, no pienses en las posibles carencias de tu cuerpo, concéntrate en los deseos y escucha las sensaciones.

TENEMOS MIEDO DE AFECTAR LA ELEGIBILIDAD DE NUESTRO SOCIO

Nunca empieces con una de las frases más amenazantes: “¡Tenemos que hablar de nuestra relación!” Te guste o no, suena intimidante y, además, demuestra al interlocutor que no estás preparado para solucionar el problema, sino para hablar en tono elevado.

Tendemos a pensar que discutir los problemas en la cama significa que algo anda mal en la relación. Para no ofender a tu pareja, inicia la conversación con la mayor delicadeza posible: “Me gusta nuestra vida sexual, me encanta tener sexo contigo, pero quiero hablarte de algo…”.

No empieces con las críticas: habla de lo que te gusta, da gusto

La negatividad puede ofender a un compañero, y él simplemente no aceptará la información que intenta transmitirle.

En cierta etapa de la relación, estas conversaciones francas pueden acercarlos, y superar los problemas juntos brindará la oportunidad de abrirse y mirar de nuevo a su pareja. Además, comprenderá exactamente en qué tiene que trabajar en una relación y estará listo para esto.

TENEMOS MIEDO DE QUE UN HOMBRE NOS JUZGUE

No importa lo que específicamente le digamos a una pareja, tenemos miedo de ser rechazados física o emocionalmente. Todavía existe una fuerte creencia en la sociedad de que las mujeres no piden sexo, simplemente lo obtienen. Todo se reduce a los estereotipos sobre las chicas «buenas» y «malas», lo que hace que las chicas piensen que están haciendo algo mal cuando hablan de sus deseos sexuales.

Si crees que los hombres pueden leer la mente, estás equivocado. Olvídate de la telepatía, habla de tus deseos directamente. Las insinuaciones incómodas funcionarán mucho peor que una conversación honesta y franca. Pero esté preparado para el hecho de que es posible que deba recordarle lo que se dijo. Esto no significa que sea indiferente: un hombre emocionado puede olvidarse de los matices que notaste en un ataque de pasión.

El sexo debe dejar de ser un tema sagrado y prohibido para ti. ¡No tengas miedo de los deseos de tu cuerpo! Todo lo que necesitas es empezar a hablar. Y asegúrese de asegurarse de que las palabras no se aparten de los hechos. Después de la conversación, ve inmediatamente al dormitorio.


Sobre el autor: Nikki Goldstein es sexóloga y experta en relaciones.

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