Psicología

¿Por qué a veces nos resulta tan difícil decir “no” o “basta”, rechazar una invitación u oferta y demostrar confianza en general? La psicóloga Tarra Bates-Dufort está segura de que cuando queremos decir “no” y decir “sí”, seguimos un guión social aprendido. Con un poco de esfuerzo, puedes deshacerte de él de una vez por todas.

Una de las principales razones por las que tenemos miedo a decir “no” es el miedo a ofender o herir a otra persona. Sin embargo, si obedecemos y hacemos algo solo para evitar lastimar a los demás, corremos el riesgo de lastimarnos a nosotros mismos al reprimir nuestras propias necesidades y ocultar nuestro verdadero yo.

Mis pacientes, a los que les cuesta decir que no, suelen decirme que sienten «una obligación de ponerse en el lugar del otro». A menudo afirman persistentemente que «si yo estuviera en el lugar de esa persona, me gustaría que me encontraran a mitad de camino de la misma manera que lo hago».

Sin embargo, cuando se trata de lo que es más importante, sus propios intereses y las necesidades o los intereses de los demás, la mayoría piensa primero en sí mismos. Vivimos en un mundo egoísta que nos obliga a salir adelante a toda costa, sin importar el posible daño a los demás. Por lo tanto, la suposición de que los demás piensan de la misma manera que tú y están dispuestos a servirte en detrimento de sus propios intereses es incorrecta.

Al aprender a decir no, puedes aplicar esta habilidad en muchas áreas diferentes de tu vida.

Es importante desarrollar la capacidad de decir “no” y no aceptar las solicitudes de otras personas que son desagradables o indeseables para usted. Esta habilidad es esencial para construir amistades a largo plazo y exitosas, relaciones profesionales y amorosas.

Una vez que aprendas, podrás aplicar esta habilidad en muchas áreas diferentes de tu vida.

8 razones por las que nos cuesta decir «no»

• No queremos lastimar o lastimar a otros.

• Tenemos miedo de que no les caigamos bien a los demás.

• No queremos ser vistos como personas egoístas o desagradables.

• Tenemos una necesidad compulsiva de ponernos siempre en el lugar del otro.

• Nos enseñaron a ser siempre «buenos»

• Tenemos miedo de parecer agresivos

• No queremos hacer enojar a la otra persona

• Tenemos problemas con los límites personales

Al hacer lo que no queremos para complacer a los demás, a menudo nos entregamos a sus debilidades y vicios, desarrollando así en ellos la dependencia de los demás o la creencia de que todos les deben. Si nota que la mayoría de estas razones se aplican a usted, lo más probable es que tenga serios problemas con los límites personales.

Las personas a las que les cuesta decir “no” a menudo se sienten acorraladas y también egoístas. Si tratar de demostrar confianza y defender los propios intereses provoca emociones negativas, la psicoterapia individual o grupal puede ayudar con esto.

Deshazte del patrón habitual de comportamiento, sentirás libertad.

Si todavía tienes dificultades para decir que no, recuerda que no tienes que decir que sí en absoluto. Al deshacerte del patrón habitual de comportamiento y dejar de hacer lo que no quieres y te causa incomodidad, sentirás la libertad.

Al aprender a hacer esto, tendrá más confianza, reducirá sus interacciones con personas hipócritas y poco sinceras y podrá construir mejores relaciones con aquellos que son realmente importantes para usted.

Y curiosamente, a medida que aprendas a decir no, será menos probable que tengas que decirlo, porque los demás entenderán que tus palabras deben tomarse en serio.


Sobre el autor: Tarra Bates-Dufort es psicóloga y psicoterapeuta que se especializa en problemas familiares y manejo de traumas.

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