Por qué el niño golpea a los padres y qué hacer al respecto

Por qué el niño golpea a los padres y qué hacer al respecto

La agresividad cuando un niño golpea a sus padres no debe ignorarse. Este comportamiento se puede observar en niños muy pequeños. Y es muy importante controlar la situación y estar preparado para canalizar la energía del bebé en una dirección diferente en el tiempo.

¿Por qué el niño golpea a los padres? 

No debes asumir que el niño está peleando porque no te ama. Si esto le sucede a un niño de uno y dos años, lo más probable es que no pueda hacer frente a las emociones. No entiende que al derribarle con una espátula a su amada madre o arrojarle un cubo, la lastima. Esto sucede de forma espontánea e involuntaria.

El niño golpea a los padres sin darse cuenta de que les duele

Pero hay otras razones para la agresión infantil:

  • Al niño se le prohibió hacer algo o no se le dio un juguete. Lanza emociones, pero no sabe cómo controlarlas y las dirige a los padres.
  • Los niños intentan llamar la atención sobre sí mismos. Si los padres están ocupados con sus propios asuntos, el niño intenta recordarse a sí mismo de cualquier manera. Lucha, muerde, pellizca, sin darse cuenta de que le duele.
  • El niño copia el comportamiento de los adultos. Si ocurren conflictos en la familia, los padres discuten y gritan, el bebé adopta su comportamiento.
  • El bebé tiene curiosidad y explora los límites de lo permitido. Está interesado en cómo reaccionará su madre ante sus acciones, ya sea que lo regañe o simplemente se ría.

En cada caso, debe comprender qué causó este comportamiento del bebé y encontrar una solución adecuada. Si no interviene de manera oportuna, será mucho más difícil lidiar con el matón adulto.

Qué hacer si un niño golpea a los padres 

Mamá siempre está al lado del niño, y es en ella que sus emociones se derraman con mayor frecuencia. Muéstrale al bebé que tienes dolor, demuéstrale resentimiento, deja que papá se apiade de ti. Al mismo tiempo, repite cada vez que no es bueno pelear. No le des cambio al niño y no lo castigues. Sea persuasivo y coherente en sus acciones. Pruebe uno de los siguientes:

  • Explique la situación a su hijo y ofrezca una solución. Por ejemplo, quiere ver una caricatura. Di que entiendes su deseo, pero hoy tus ojos están cansados, es mejor salir a caminar o jugar, y mañana verán la televisión juntos.
  • Habla con él con calma y explícale lógicamente que estaba equivocado. No puedes resolver tus problemas con los puños, pero puedes contarlos y tu madre te apoyará.
  • Organice juegos que consuman mucha energía.
  • Ofrézcase para sacar su enojo. Deje que el niño represente sus sentimientos en un papel y luego, juntos, agreguen una imagen de colores claros.

No compares al bebé con niños obedientes y no lo reproches. Cuéntenos cómo le duele y le molesta. Seguramente te compadecerá y te abrazará.

Cuanto mayor es el niño, más a menudo y más persistentemente es necesario explicarle la inadmisibilidad del comportamiento agresivo. Al mismo tiempo, es importante hablar con moderación, con calma. Parecer demasiado enojado y con un tono elevado no funcionará y empeorará la situación.

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