5 razones para añadir aceite de oliva a tu dieta

Los olivos se cultivan en los países mediterráneos desde hace al menos 5 años. Estas frutas legendarias también crecieron en Asia y África. Los colonizadores españoles trajeron frutos de olivo a través del Océano Atlántico a América del Norte en 1500-1700. El 90% de todas las aceitunas mediterráneas se utilizan para la producción de aceite y solo el 10% se consumen enteras. Veamos algunas razones por las que las aceitunas y su aceite son tan apreciados en todo el mundo. Las aceitunas son ricas en ácidos grasos esenciales y betacaroteno, que juegan un papel importante en la estimulación de la regeneración de la piel, brindando protección contra la radiación UV, el envejecimiento prematuro y el cáncer de piel. El aceite de oliva incluye un compuesto antiinflamatorio llamado oleocanthal. Ayuda con condiciones inflamatorias crónicas como la artritis. Se recomienda añadir a la dieta diaria. El extracto de oliva bloquea el receptor de histamina a nivel celular. Durante una reacción alérgica, la cantidad de histaminas aumenta muchas veces, y si el cuerpo puede regular este proceso, entonces la reacción inflamatoria no se descontrola. Las aceitunas estimulan el flujo sanguíneo y reducen los efectos de la inflamación. Las aceitunas negras son una maravillosa fuente de hierro, que aumenta los niveles de hemoglobina y oxígeno en la sangre, necesarios para la producción de energía en las células. El hierro es un componente de varias enzimas, incluidas la catalasa, la peroxidasa y el citocromo. El aceite de oliva activa la secreción de hormonas biliares y pancreáticas, reduciendo la probabilidad de cálculos biliares. Además, las propiedades antimicrobianas del aceite tienen un efecto beneficioso sobre la gastritis y las úlceras. La fibra de las aceitunas te permite mantener un equilibrio de químicos y microorganismos que habitan en los intestinos.

Deje un comentario