Ailurofobia: ¿por qué algunas personas le tienen miedo a los gatos?

Ailurofobia: ¿por qué algunas personas le tienen miedo a los gatos?

A menudo se conocen fobias famosas, como el miedo a los ascensores, el miedo a las multitudes, el miedo a las arañas, etc. Pero, ¿conoces la ailurofobia, o el miedo a los gatos? ¿Y por qué algunas personas la padecen, a menudo de forma grave?

Ailurofobia: ¿que es?

En primer lugar, ¿qué es la ailurofobia? Este es un miedo irracional a los gatos, que ocurre en un sujeto que habría experimentado un trauma a menudo en la infancia. Entonces, este mecanismo de defensa patológico se pone en marcha, huyendo de la raza felina de una manera irrazonable.

También llamada felineofobia, gatofobia o elurofobia, esta fobia en particular ha atraído la atención médica y popular, ya que desde principios del siglo XX, los neurólogos han investigado las causas de esta patología, perteneciente a los trastornos de ansiedad.

El neurólogo estadounidense Silas Weir Mitchell, en particular, escribió un artículo en el New York Times en 1905, intentando explicar las causas de este miedo.

En la práctica, la ailurofobia se traduce en ataques de ansiedad (ansiedad que se siente de forma repetida, prolongada y excesiva) cuando el paciente se enfrenta a un gato, de forma directa o indirecta.

La vida diaria del paciente suele verse afectada por ello, ya que nuestros amigos los gatos están presentes en casi todo el planeta, en nuestros apartamentos o en nuestras calles y campos. ¡A veces este miedo es tan fuerte que el sujeto puede sentir de antemano la presencia de un gato a cientos de metros a la redonda! Y en casos extremos, ver a un felino sería suficiente para provocar un ataque de pánico.

¿Cuáles son los síntomas de la ailurofobia?

Cuando las personas con ailurofobia se encuentran ante el objeto de su miedo, surgen varios síntomas que permiten evaluar la gravedad de su patología, en función de su intensidad.

Estos síntomas son:

  • Producción excesiva de sudor;
  • Aumento de la frecuencia cardíaca;
  • Sensación irreprimible de querer huir;
  • Mareos (en algunos casos);
  • También pueden producirse pérdida del conocimiento y temblores;
  • A esto se suman las dificultades para respirar.

¿De dónde viene la ailurofobia?

Como cualquier trastorno de ansiedad, la ailurofobia puede tener varios orígenes, según el individuo. Esto puede provenir principalmente de un trauma experimentado en la infancia, como una mordedura o un rasguño de gato. El individuo con la fobia también puede haber heredado un miedo familiar relacionado con la toxoplasmosis contraída por una mujer embarazada de la familia.

Por último, no olvidemos el aspecto supersticioso vinculado a los gatos, asociando la desgracia con la visión de un gato negro. Más allá de estas pistas, actualmente la medicina no es capaz de identificar claramente el origen de esta fobia, descartando en todo caso orígenes “racionales”, como el asma o una alergia contraída en presencia de gatos. En última instancia, sería un mecanismo de defensa que un individuo pone en marcha para evitar enfrentar cualquier otra ansiedad.

¿Cuáles son los tratamientos para la ailurofobia?

Cuando la vida diaria se ve demasiado afectada por esta fobia, podemos pensar en tratamientos psicoterapéuticos.

Terapia cognitivo conductual (TCC)

Existe la terapia cognitivo-conductual (TCC) para superarlo. Con un terapeuta, intentaremos aquí confrontar el objeto de nuestro miedo, realizando ejercicios prácticos basados ​​en el comportamiento y reacciones del paciente. También podemos probar la hipnosis ericksoniana: terapia breve, puede tratar los trastornos de ansiedad que escapan a la psicoterapia.

Programación neurolingüística y EMDR

Además, NLP (Programación neurolingüística) y EMDR (Desensibilización y reprocesamiento del movimiento de los ojos) permiten diferentes enfoques de tratamiento.

La programación neurolingüística (PNL) se centrará en cómo funcionan los seres humanos en un entorno determinado, en función de sus patrones de comportamiento. Mediante el uso de ciertos métodos y herramientas, la PNL ayudará al individuo a cambiar su percepción del mundo que lo rodea. Esto modificará así sus conductas y condicionamientos iniciales, al operar en la estructura de su visión del mundo. En el caso de una fobia, este método es particularmente adecuado.

En cuanto a EMDR, que significa desensibilización y reprocesamiento por movimientos oculares, utiliza estimulación sensorial que se practica mediante movimientos oculares, pero también mediante estímulos auditivos o táctiles.

Este método permite estimular un complejo mecanismo neuropsicológico presente en todos nosotros. Esta estimulación permitiría reprocesar momentos vividos como traumáticos y no digeridos por nuestro cerebro, que pueden ser la causa de síntomas muy incapacitantes, como las fobias. 

1 Comentario

  1. men ham mushuklardan qorqaman torisi kechasi bn uxlomay chqdim qolim bn ham teyomiman hudi uuu meni tirnab bogib qoyatkanga oxshaganday bolaveradi yana faqat mushuklar emas hamma hayvondan qorqaman Bu sarlovhani oqib torisi qorqdim chunki simptomlari mos keldi

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