Ambliopía

Ambliopía

La ambliopía es una discapacidad visual unilateral que se observa típicamente en niños pequeños. A menudo hablamos de "ojo vago". Las imágenes transmitidas por este ojo son ignoradas por el cerebro, lo que conduce a una pérdida progresiva de la visión. Esto puede corregirse si se soluciona a tiempo, por lo general dentro de los ocho años. El tratamiento de la ambliopía en adultos es mucho más difícil.

Ambliopía, ¿qué es?

Definición de ambliopía

La ambliopía se caracteriza por una diferencia en la agudeza visual entre los dos ojos. Se dice que uno es "ojo vago": las imágenes transmitidas por este ojo son de calidad insuficiente para ser procesadas por el cerebro. Éste ignorará estas imágenes, fenómeno que conducirá gradualmente a una pérdida progresiva de la visión. Este deterioro de la visión puede volverse permanente si no se atiende a tiempo. 

Tipos de ambliopía

Es posible distinguir varias formas de ambliopía. La más común es la ambliopía funcional. Constituye un defecto visual durante la infancia. El cerebro ignora las imágenes de uno de los dos ojos, lo que afecta la visión.

Hay otras formas de ambliopía, como la ambliopía orgánica, que está relacionada con el daño ocular. Esta forma es rara. Es por eso que el término médico ambliopía a menudo se refiere a la ambliopía funcional.

Causas de la ambliopía

Se han identificado tres causas principales:

  • desalineación ocular, un fenómeno más comúnmente conocido como estrabismo;
  • problemas de enfoque o errores de refracción, que pueden manifestarse como hipermetropía (percepción borrosa de objetos ubicados cerca) o astigmatismo (deformación de la córnea);
  • una obstrucción del eje visual entre la superficie del ojo y la retina que puede ocurrir en particular durante una catarata congénita (opacidad total o parcial del cristalino presente desde el nacimiento o que aparece en los primeros meses de vida).

Diagnóstico de ambliopía

 

La ambliopía se identifica mediante la detección de alteraciones visuales. La detección temprana es esencial porque el tratamiento depende de ella. La ambliopía en adultos es mucho más difícil de manejar que cuando se diagnostica en niños.

La detección de alteraciones visuales se basa en pruebas de agudeza visual. Sin embargo, estas pruebas no son aplicables ni relevantes en niños muy pequeños. No necesariamente pueden hablar o dar una respuesta objetiva. El cribado puede basarse entonces en el análisis de los reflejos pupilares. Esto se puede hacer mediante fotodetección: una grabación de los reflejos pupilares con una cámara.

Personas afectadas por ambliopía

La ambliopía generalmente se desarrolla durante el desarrollo visual antes de los 2 años. Se estima que afecta a alrededor del 2 al 3% de los niños. La ambliopía se puede corregir si se detecta a tiempo, generalmente antes de los ocho años de edad. Más allá de eso, la ambliopía en adolescentes y adultos es más difícil de manejar.

Factores de riesgo de ambliopía

Ciertos factores pueden promover el desarrollo de ambliopía en niños:

  • hipermetropía, considerada el principal factor de riesgo;
  • una anomalía de refracción asimétrica;
  • antecedentes familiares de errores refractivos;
  • precocidad;
  • malformaciones
  • trisomía 21;
  • parálisis en el cerebro;
  • trastornos neuromotores.

Los síntomas de la ambliopía

Signos en niños pequeños

La ambliopía suele manifestarse en los niños durante los primeros meses. Durante este período, a menudo es difícil (re) conocer los síntomas que sienten los niños. Todavía no es capaz de expresar claramente sus sentimientos. Además, no se da cuenta de que tiene una alteración visual. Sin embargo, los signos pueden sugerir la presencia de ambliopía en los niños:

  • el niño entrecierra los ojos;
  • el niño cubre un ojo;
  • el niño tiene ojos que miran en diferentes direcciones.

Síntomas en niños mayores

A partir de los tres años, la detección de alteraciones visuales es más fácil. El niño puede quejarse de una alteración visual: una percepción borrosa de los objetos ubicados cerca o en la distancia. En todos los casos, se aconseja una consulta médica en caso de duda sobre los síntomas de la ambliopía.

Síntomas en adolescentes y adultos.

La situación es similar en adolescentes y adultos. La ambliopía generalmente se observa con pérdida de visión unilateral.

Tratamientos para la ambliopía

El tratamiento de la ambliopía implica estimular el uso del ojo vago por parte del cerebro. Para lograrlo, se pueden emplear varias soluciones como:

  • usar anteojos o lentes de contacto;
  • la aplicación de apósitos o colirios que impidan el uso del ojo sano y, por tanto, obliguen a la movilización del ojo afectado;
  • extracción de cataratas si la situación lo requiere;
  • tratamiento del estrabismo si es necesario.

Prevenir la ambliopía

No existen soluciones para prevenir la ambliopía. Por otro lado, es posible prevenir complicaciones si revisa la vista de su hijo con regularidad con un profesional de la salud. La prevención de complicaciones también implica el seguimiento de las recomendaciones médicas tras el diagnóstico de ambliopía.

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