¿Tengo que registrar a mi hijo en el comedor?

Cantina: nuestro consejo para que las cosas vayan bien

¿Tengo que inscribir a mi hijo en el comedor? Un dilema para algunos padres, que se sienten culpables por dejar a su hijo pequeño todo el día en la escuela. Pero cuando trabaja, a menudo no tiene otra opción. De hecho, el comedor es beneficioso para los estudiantes pequeños. Actualízate con la psicoanalista Nicole Fabre que te guía para experimentar mejor la situación ...

Algunos padres tienen dificultades para dejar a su hijo en el comedor. ¿Qué consejo les daría para superar este sentimiento?

En primer lugar, debe admitir que registrar a su hijo en el comedor no es una falta. Los padres deben decirse a sí mismos que no pueden hacer otra cosa y, sobre todo, que están haciendo todo lo posible en “esto de otra manera”. También es importante preparar al niño para la idea de la cantina explicándole que muchos estudiantes también se quedan allí. Sobre todo, no debe presentarse ante un hecho consumado. Y cuanto menos culpables se sientan los padres, más podrán presentar este paso de forma natural a su hijo.

¿Y si los más pequeños comen muy poco en el comedor porque no les gusta el lugar ni los platos que se ofrecen?

Mientras los padres dejen a sus hijos en el comedor, es preferible que mantengan cierta distancia. Por supuesto, podemos preguntarle al niño si ha comido bien, pero si responde que no, no debemos dramatizar. "Ah, bueno, no has comido, muy mal para ti", "es muy bueno, sin embargo". Lo peor sería meterse en este juego dándole, por ejemplo, un refrigerio para el recreo.

¿Qué beneficios pueden obtener los niños del comedor?

La cantina tiene varias ventajas. Los restaurantes escolares brindan un entorno para los niños. En algunas familias, todos comen solos o se alimentan a su antojo, de forma caprichosa. La cantina recuerda a los niños que hay una hora para comer. Los alumnos también deben tener un determinado atuendo, permanecer sentados, esperar su turno… El comedor también es beneficioso para la sociabilidad de los más pequeños ya que almuerzan en grupo, con sus amigos. El único inconveniente de algunos restaurantes escolares es el ruido. A veces puede "aterrorizar" a los más jóvenes. Pero este es un punto que los padres deben admitir ...

Algunos municipios permiten que los padres sin actividad profesional registren a sus hijos en el comedor, uno o más días a la semana. ¿Les recomendaría aprovechar esta oportunidad?

Cuando los niños pueden quedarse con sus familias, es genial. Sin embargo, puede ser beneficioso para el pequeño comer de vez en cuando o con regularidad en el comedor. Esto le permite familiarizarse con este lugar. También estará mejor preparado si traen a sus padres más tarde para dejarlo en el comedor todos los días. Comer una vez a la semana en la escuela, por ejemplo, también le da al niño un conjunto de puntos de referencia y ritmo. Y los padres pueden darse un poco más de libertad en este día. Por tanto, es favorable para jóvenes y mayores.

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