Alimentos que no deben congelarse
 

El congelador es una excelente manera de preparar alimentos para el invierno o para toda una semana. Pero no todos los alimentos conservarán la misma calidad y sabor; hay varios alimentos que nunca deben congelarse.

  • Los huevos crudos

Un huevo crudo se agrietará a temperaturas frías, ya que la clara y la yema se expanden cuando se congelan. La suciedad y las bacterias entrarán en el huevo a partir de una cáscara sucia y será problemático quitar el medio congelado. Los huevos deben congelarse separando las claras de las yemas y distribuyéndolas en recipientes. Agrega un poco de sal a las yemas.

  • Quesos blandos

Cualquier cosa hecha con crema, así como mayonesa y salsas, se echará a perder cuando se congele. Solo la leche entera, la crema batida y el requesón natural toleran bien la congelación.

  • Verduras y frutas hidratadas

Alimentos como pepinos, rábanos, lechuga y sandía contienen mucha agua. Y cuando se congelan, perderán todo el sabor y la textura; después de la congelación, se obtiene una masa informe y ligeramente comestible.

 
  • Papas crudas

Las papas crudas se oscurecerán debido a temperaturas demasiado bajas, así que guárdelas en un lugar fresco y oscuro sin congelarlas. Pero las papas cocidas y dejadas después de las vacaciones se pueden congelar y recalentar de manera segura en los días siguientes.

  • Comida descongelada

Nunca debe permitirse volver a congelar ningún alimento. Durante la descongelación, las bacterias en la superficie de los productos se multiplican activamente. Después de repetidas congelaciones y descongelaciones de bacterias, habrá una cantidad récord, y cocinar tales alimentos es peligroso para su salud, especialmente aquellos que no son tratados térmicamente.

  • Alimentos mal envasados

Para congelar, use bolsas con cierre hermético o recipientes en los que la tapa esté bien cerrada. Los alimentos mal sellados se cristalizarán cuando se congelen y será casi imposible comerlos. Además, por supuesto, existe un mayor riesgo de que las bacterias de otros alimentos o recipientes no tan limpios entren en los alimentos.

  • Platos calientes

Los alimentos ya cocidos deben enfriarse a temperatura ambiente antes de congelarlos. Cuando la comida caliente entra al congelador, o simplemente al refrigerador, la temperatura del espacio circundante bajará y existe el riesgo de que se multipliquen las bacterias en todos los productos que se encuentren en el vecindario en ese momento.

No almacene alimentos como alimentos enlatados, pan rallado, por ejemplo, en el congelador. Su almacenamiento a largo plazo lo proporciona el propio fabricante y el método de procesamiento.

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