Los champiñones congelados se pueden almacenar de forma segura durante todo el año sin perder sus propiedades nutricionales. Es mejor cosechar las tapas de los champiñones de esta manera, pero se recomienda quitar las patas.

Cabe recordar que no todos los tipos de setas toleran igual de bien la congelación. Adecuado para ella, por ejemplo, boletus y boletus, champiñones (además, tanto frescos como hervidos) y champiñones. Otras variedades de champiñones deben hervirse antes de congelarse. De lo contrario, adquieren un sabor amargo desagradable.

Congelar champiñones es una forma muy conveniente y económica de almacenar champiñones; después de todo, las bolsas de plástico con champiñones ocupan un espacio mínimo en el congelador. Tales hongos pueden, si es necesario, agregarse a varios platos: ensaladas y asados, guisos y sopas.

Deje un comentario