Terapia genética

Terapia genética

Usar genes como medicina: esta es la idea detrás de la terapia génica. Estrategia terapéutica consistente en modificar genes para curar una enfermedad, la terapia génica está todavía en pañales pero sus primeros resultados son prometedores.

¿Qué es la terapia genética?

Definición de terapia génica

La terapia génica implica modificar células genéticamente para prevenir o curar enfermedades. Se basa en la transferencia de un gen terapéutico o una copia de un gen funcional a células específicas, con el objetivo de reparar un defecto genético.

Los principios fundamentales de la terapia génica.

Cada ser humano está compuesto por unos 70 mil millones de células. Cada célula contiene 000 pares de cromosomas, formados por un filamento en forma de doble hélice, ADN (ácido desoxirribonucleico). El ADN se divide en unos pocos miles de porciones, genes, de los cuales llevamos alrededor de 23 copias. Estos genes conforman el genoma, una herencia genética única transmitida por ambos padres, que contiene toda la información necesaria para el desarrollo y funcionamiento del organismo. De hecho, los genes indican a cada célula su papel en el organismo.

Esta información se entrega gracias a un código, una combinación única de las 4 bases nitrogenadas (adenina, timina, citosina y guanina) que componen el ADN. Con el código, el ADN produce ARN, el mensajero que contiene toda la información necesaria (llamados exones) para producir proteínas, cada una de las cuales desempeñará un papel específico en el cuerpo. De este modo producimos decenas de miles de proteínas esenciales para el funcionamiento de nuestro organismo.

Por tanto, una modificación en la secuencia de un gen altera la producción de la proteína, que ya no puede desempeñar su función correctamente. Dependiendo del gen de que se trate, esto puede conducir a una amplia variedad de enfermedades: cánceres, miopatías, fibrosis quística, etc.

Por tanto, el principio de la terapia es proporcionar, gracias a un gen terapéutico, un código correcto para que las células puedan producir la proteína que falta. Este enfoque genético implica, en primer lugar, conocer con precisión los mecanismos de la enfermedad, el gen implicado y el papel de la proteína que codifica.

Las aplicaciones de la terapia génica

La investigación en terapia génica se centra en muchas enfermedades:

  • cánceres (65% de la investigación actual) 
  • enfermedades monogénicas, es decir, enfermedades que afectan a un solo gen (hemofilia B, talasemia) 
  • enfermedades infecciosas (VIH) 
  • enfermedades cardiovasculares 
  • enfermedades neurodegenerativas (enfermedad de Parkinson, enfermedad de Alzheimer, adrenoleucodistrofia, enfermedad de Sanfilippo)
  • enfermedades dermatológicas (epidermólisis ampollosa de la unión, epidermólisis ampollosa distrófica)
  • enfermedades oculares (glaucoma) 
  • etc.

La mayoría de los ensayos aún se encuentran en fase de investigación I o II, pero algunos ya han dado lugar a la comercialización de medicamentos. Éstos incluyen:

  • Imlygic, la primera inmunoterapia oncolítica contra el melanoma, que recibió su Autorización de Comercialización (Autorización de Comercialización) en 2015. Utiliza un virus del herpes simplex-1 modificado genéticamente para infectar células cancerosas.
  • Strimvelis, la primera terapia basada en células madre, obtuvo su Autorización de Comercialización en 2016. Está destinada a niños que padecen linfocitosis, una enfermedad inmune genética rara (síndrome del “bebé burbuja”)
  • el medicamento Yescarta está indicado para el tratamiento de dos tipos de linfoma no Hodgkin agresivo: linfoma difuso de células B grandes (LDGCB) y linfoma mediastínico primario de células B grandes refractario o recidivante (LMPGCB). Recibió su Autorización de Comercialización en 2018.

La terapia genética en la práctica

Existen diferentes enfoques en la terapia génica:

  • la sustitución de un gen enfermo, mediante la importación de la copia de un gen funcional o "gen terapéutico" en una célula diana. Esto se puede hacer in vivo: el gen terapéutico se inyecta directamente en el cuerpo del paciente. O in vitro: se extraen células madre de la médula espinal, se modifican en el laboratorio y luego se reinyectan al paciente.
  • La edición genómica consiste en reparar directamente una mutación genética en la célula. Las enzimas, llamadas nucleasas, cortan el gen en el sitio de su mutación, luego un segmento de ADN hace posible reparar el gen alterado. Sin embargo, este enfoque todavía es solo experimental.
  • modificando el ARN, de modo que la célula produzca una proteína funcional.
  • el uso de virus modificados, llamados oncolíticos, para destruir las células cancerosas.

Para introducir el gen terapéutico en las células del paciente, la terapia génica utiliza los llamados vectores. A menudo son vectores virales, cuyo potencial tóxico se ha cancelado. Actualmente, los investigadores están trabajando en el desarrollo de vectores no virales.

Historia de la terapia génica

Fue en la década de 1950, gracias a un mejor conocimiento del genoma humano, que nació el concepto de terapia génica. Sin embargo, se necesitaron varias décadas para obtener los primeros resultados, que se lo debemos a los investigadores franceses. En 1999, Alain Fischer y su equipo en Inserm lograron tratar las "burbujas de bebé" que padecían una inmunodeficiencia combinada grave ligada al cromosoma X (DICS-X). De hecho, el equipo ha logrado insertar una copia normal del gen alterado en el cuerpo de los niños enfermos, utilizando un vector viral de tipo retrovirus.

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