Horrores en tu plato: fobias alimentarias que perjudican tu salud

Trastorno de ansiedad, miedo constante y excesivo… Las fobias de un tipo u otro afectan a la vida de muchos de nosotros. Y si todo es más o menos claro y sencillo con el miedo a las alturas, los espacios cerrados, las arañas y las serpientes (muchos consiguen acostumbrarse o intentan evitar los desencadenantes), entonces es mucho más difícil con las fobias alimentarias. Pueden ser muy perjudiciales para nuestra salud, y evitar los estímulos puede resultar bastante problemático.

¿Miedo a... la comida? Suena extraño y, sin embargo, se produce un miedo tan obsesivo y se llama cybophobia. A menudo se confunde con la anorexia, pero la principal diferencia es que las personas anoréxicas temen cómo afectará la comida a su figura e imagen corporal, mientras que las personas con cybofobia temen a la comida en sí. Sin embargo, hay quienes padecen ambos trastornos al mismo tiempo.

Analicemos los principales síntomas de la cybofobia. Esto, por cierto, no es tan simple: en el mundo moderno, donde el énfasis está en un estilo de vida saludable, la mayoría rechaza muchos productos. Donde:

  1. Las personas con cybophobia en la mayoría de los casos evitan ciertos alimentos que se han convertido en objetos de miedo para ellos, por ejemplo, los perecederos, como la mayonesa o la leche.
  2. La mayoría de los pacientes cybophobic están extremadamente preocupados por la caducidad del producto. Olfatean cuidadosamente los alimentos que están a punto de caducar y tienden a negarse a comerlos.
  3. Para esas personas, es muy importante ver, saber y comprender cómo se prepara el plato. Por ejemplo, esa persona puede rechazar una ensalada de mariscos si el restaurante no está ubicado en la costa.

Además de la cybofobia, existen otras fobias a los alimentos.

Miedo al ácido en la lengua (acerofobia)

Esta fobia excluye de la dieta de las personas cualquier fruta cítrica, dulces ácidos y cualquier otro alimento que provoque hormigueo en la lengua o una sensación extraña y desagradable en la boca.

Miedo, aversión a los hongos (Micofobia)

La razón principal de este miedo es la suciedad. Los hongos crecen en el bosque, en la tierra, “en el barro”. Para la mayoría de nosotros, esto no es un problema: simplemente lave los champiñones y puede comenzar a cocinar. Para aquellos que son propensos a la micofobia, tal perspectiva puede causar sentimientos abrumadores de miedo e incluso taquicardia.

Miedo a la carne (carnofobia)

Esta fobia causa náuseas, dolores en el pecho, mareos intensos por un solo tipo de bistec o barbacoa.

Miedo a las verduras (Lacanofobia)

Quienes padecen esta fobia no solo no pueden comer verduras, sino que ni siquiera son capaces de recogerlas. Incluso la vista de una verdura en un plato puede asustar a esa persona. En el green, sin embargo, el miedo no se aplica.

Miedo a tragar (fagofobia)

Una fobia extremadamente peligrosa que necesita ser tratada. Las personas que sufren de fagofobia se confunden con las anoréxicas. Un miedo irracional a tragar generalmente causa un reflejo nauseoso extremadamente fuerte en los pacientes.

MÉTODOS DE TRATAMIENTO PARA LAS FOBIAS ALIMENTARIAS

¿Por qué las personas desarrollan ciertas fobias? Hay bastantes razones: tanto una predisposición genética a la ansiedad, como recuerdos negativos o incidentes asociados con la comida y ciertas experiencias. Por ejemplo, una intoxicación alimentaria o una reacción alérgica pueden dejar recuerdos negativos que poco a poco se convierten en una fobia. Otra posible causa de las fobias a los alimentos es el miedo social y el malestar asociado.

El miedo social es una fobia de pánico, el miedo al juicio. Por ejemplo, si todos alrededor de una persona se adhieren a un estilo de vida saludable y de repente tiene un deseo insoportable de comer comida rápida, puede rechazar este deseo por temor a ser juzgado.

Cualquiera que sea la causa, las fobias son miedos irracionales, y evitar un estímulo (como evitar ciertos alimentos) solo empeora la situación.

Terapia cognitivo-conductual (CPT)

El objetivo es ayudar a la persona a darse cuenta de que su miedo es irracional. Tal terapia le permite al paciente desafiar pensamientos o creencias disfuncionales mientras está consciente de sus sentimientos. La TCC se puede realizar individualmente o en grupos. Se confronta al paciente con la imagen o situación que desencadena los ataques de pánico, para que no surja el miedo. El médico trabaja al ritmo del cliente, se toman primero las situaciones menos aterradoras, luego los miedos más intensos. El tratamiento en la mayoría de los casos (hasta en un 90%) tiene éxito si la persona está dispuesta a soportar algunas molestias.

terapia de realidad virtual

Otra técnica que ayuda a las personas con fobias a enfrentarse al objeto al que temen. La realidad virtual se está utilizando para crear escenas que no eran posibles o éticas en el mundo real y es más realista que imaginar ciertas escenas. Los pacientes pueden controlar las escenas y soportar más exposición (visualización) que en la realidad.

Hipnoterapia

Se puede usar solo y en combinación con otras terapias y ayuda a identificar la causa raíz de una fobia. Una fobia puede ser causada por un evento que una persona olvidó y lo obligó a perder la conciencia.

Es importante que una persona que es propensa a esta o aquella fobia se dé cuenta de que se pueden tratar los ataques de pánico y el miedo constante. Por supuesto, hay fobias que requieren un tratamiento más profundo y exhaustivo, pero al final incluso puedes deshacerte de ellas. Lo principal es contactar a un especialista a tiempo.

Sobre el desarrollador

anna ivashkevich – Nutricionista, Psicólogo Clínico Nutricional, Miembro de la Asociación Nacional de Nutrición Clínica.

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