Cómo limpiar bien las orejas de tu gato en casa

Cómo limpiar bien las orejas de tu gato en casa

La limpieza de orejas es un procedimiento de higiene necesario para todos los gatos. Dado que el animal en sí mismo no puede hacer frente a él, esta responsabilidad recae en sus dueños. Pero para completar el procedimiento sin dañar a la mascota, es importante saber cómo limpiar adecuadamente las orejas de un gato o gato.

Saber cómo limpiar adecuadamente las orejas de un gato no dañará a su mascota.

¿Cuándo debes limpiarte los oídos?

Dependiendo de la raza y el estilo de vida del gato, la frecuencia requerida de este procedimiento puede variar de 3 a 4 veces por semana a una vez al mes. En resumen, cuanto más activa sea la mascota y cuanto más grandes sean sus orejas, más a menudo tendrá que mirarlas el dueño.

En promedio, si el animal está sano, es necesario examinar y limpiar las orejas de los gatos al menos una vez a la semana.

Cuando es obvio que algo en los oídos está causando molestias a la mascota, este sacude la cabeza o intenta rascarse la oreja con la pata, se debe realizar una inspección y limpieza de inmediato.

Cómo limpiar las orejas de tu gato en casa

Es necesario enseñar a un gato a examinarse y limpiarse las orejas desde pequeño, para que se tome este procedimiento con tranquilidad. Antes de limpiar, debe acariciar al animal para que se relaje y luego tratarlo con algo sabroso, para que el procedimiento se asocie con impresiones agradables.

Qué necesitas para limpiar las orejas de tu gato:

  • hisopos de gasa o almohadillas de algodón;
  • Gel especial para limpiar los oídos. En ausencia de él, puede usar peróxido de hidrógeno o aceite de bebé sin fragancias;
  • linterna pequeña (opcional);
  • una toalla para cubrir al gato, esto hará que sea más fácil mantenerlo quieto.

Primero, debes cubrir suavemente al gato con una toalla para inmovilizar su cuerpo y cabeza. Si se sacude violentamente, puede lastimarse la oreja. Es más conveniente que una persona sostenga al gato con cuidado y la otra lo examine.

Para inspeccionar sus oídos desde el interior, debe sacarlos. No le hace daño al gato. Al examinar, debe prestar atención a los depósitos oscuros dentro de la aurícula, manchas, golpes y rasguños. Las orejas sanas tienen un color claro uniforme, las manchas y una gran acumulación de suciedad son un signo de la enfermedad.

Después de sumergir una almohadilla de algodón doblada en un tubo en el gel, debe eliminar con cuidado la suciedad y la cera, moviéndose desde el interior de la oreja hacia el exterior. Esto es suficiente para una limpieza preventiva si los oídos están sanos.

No puede profundizar más de 1 cm en el canal auditivo.

Si el examen revela llagas o manchas incomprensibles, debe consultar a un veterinario. Podrá diagnosticar, recetar medicamentos y explicar cómo manejar adecuadamente los oídos hasta que estén completamente curados.

Sabiendo cómo limpiar las orejas de un gato para no dañarlo, cada dueño cariñoso podrá cuidar aún mejor a su mascota.

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