Cómo comer bien en el transporte
 

La temporada navideña y los viajes planificados están en pleno apogeo. Y, a menudo, incluso el camino más reflexivo puede verse ensombrecido por alimentos seleccionados incorrectamente: o no hay suficiente comida, o hay mucha, o toda ella es completamente inadecuada para el transporte que elija.

El camino en sí es una fuente de estrés colosal: no olvidar algo y no perder a los niños y calmarlos. Y la nutrición es el último elemento de la lista. Pero es recomendable pensar en el menú y en los horarios de las comidas para evitar consecuencias desastrosas.

Transporte terrestre

La comida molida no traerá sorpresas en el sabor de la comida familiar común, y esto es una ventaja. Lo principal es abastecerse de contenedores de alimentos y organizar correctamente los alimentos, ya sea para cada participante en el viaje o según los grupos de alimentos. Por supuesto, los productos no deben deteriorarse rápidamente y cambiar su sabor debido al calor, así como causar inconvenientes: gotear, manchar la ropa, resbalar. Estos son, por ejemplo, sándwiches con pechuga de pollo hervida, huevo duro. Es mejor tomar las verduras frescas por separado y preferiblemente sin picar, de esta manera conservarán la frescura y las vitaminas: pepino, pimiento, zanahoria.

 

En avion

Un vuelo largo es complicado en términos de nutrición. En el aire a una altitud de miles de metros, la comida cambia su sabor y textura, lo que la hace difícilmente comestible. La comida a bordo también puede no ser adecuada para usted; debe elegir un refrigerio, si tal oportunidad está disponible, con anticipación, después de haber estudiado el menú en el sitio web de la aerolínea.

Es importante comer justo antes de su vuelo, por ejemplo, en el aeropuerto mientras espera su vuelo. Tome sándwiches con atún o pollo, ensalada con garbanzos o lentejas; lo llenará durante mucho tiempo.

Lleve un recipiente con verduras o sándwiches a bordo, si la aerolínea lo permite.

Punto final de llegada

Una vez en otra área e incluso en un país, no se apresure a deleitarse con la comida rápida local en un ataque de hambre. No sabes qué tipo de cocina, agua, higiene hay, por lo que es más seguro tomar un refrigerio con frutas, verduras familiares o restos de comida que te hayas llevado.

Si decide comer en una cafetería o restaurante, observe más de cerca las porciones; pueden ser significativamente diferentes en tamaño de lo que está acostumbrado. ¿Quizás uno sea suficiente para ustedes dos?

Ordene carnes y verduras familiares, sin manjares, hasta que se adapte al sabor culinario local.

Recuerda beber mucha agua ya que filtra las toxinas y te ayuda a mantenerte hidratado.

El riesgo de estar en el hospital al comienzo del viaje es muy alto, especialmente controle cuidadosamente la nutrición de los niños y las personas mayores: sus cuerpos hacen frente a un viaje largo y alimentos desconocidos por más tiempo.

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