Me convertí en mamá a los 18

Quedé embarazada, por sorpresa, un año después de conocer a Cédric. Acababa de perder mi trabajo y me echaron de la casa de mi madre. En ese momento vivía con los padres de mi novio.

Como tenía problemas renales graves, no pensé que pudiera llevar a término este embarazo. Fui a ver a un urólogo que me aseguró que era seguro. Entonces decidí quedarme con el bebé. Cedric no estaba en contra, pero tenía muchos miedos.

Entre la búsqueda de un piso, las preocupaciones diarias… teníamos la impresión de que todo estaba pasando muy rápido. Pero cuando le dimos la bienvenida a Lorenzo, todo cambió.

Nuestro pequeño no tuvo un comienzo fácil en la vida y nos hizo ver todos los colores. A pesar de todo, no nos arrepentimos en absoluto de nuestra elección y queremos un pequeño segundo (o incluso más ...).

Lorenzo está bien educado y ya tiene bastante carácter. Está feliz y satisfecho. Nosotros, como padres, nos sentimos realizados y, como pareja, nos gusta juntarnos para mantener nuestro vínculo.

Sigo sonriendo aunque, cuando salgo con mi hijo, la gente suele pensar que soy su niñera y las miradas pueden ser pesadas (porque, además, me veo más joven que mi edad).

Nuestra decisión fue la de nuestro corazón. Amablemente echamos de nuestras vidas a aquellos que no lo aceptaron, ¡y hubo! Después de todo, no le pedimos nada a nadie más que a nuestros padres, que nos ayudan de vez en cuando. Están felices de ser abuelos, aunque han recibido un “golpe de antaño” como dicen.

Por supuesto, no tenemos la misma experiencia en la vida que las personas que tienen hijos tarde. Pero el hecho de que tengas entre 30 y 35 años no significa que seas mejores padres. ¡La edad no hace nada, el amor lo hace todo!

Amandine

Deje un comentario