Linfadenopatía

Linfadenopatía

Linfadenopatía es el término médico que se usa comúnmente para referirse a la inflamación de los ganglios linfáticos. Tener glándulas inflamadas es una señal de daño al cuerpo. Por tanto, la linfadenopatía puede percibirse como una señal de advertencia. Pueden estar relacionados con infecciones leves y transitorias, pero también pueden tener causas más graves.

Linfadenopatía

Definición de linfadenopatía

Por definición, la linfadenopatía es una anomalía en los ganglios linfáticos. Sin embargo, este término médico se usa con más frecuencia para referirse a la adenomegalia, que es una inflamación de los ganglios linfáticos. Este fenómeno ocurre cuando el organismo es atacado. 

Esto se debe a que los ganglios linfáticos son órganos pequeños que desempeñan un papel clave en el sistema inmunológico para la eliminación de patógenos. Los ganglios linfáticos son en particular el asiento de la proliferación de linfocitos, células inmunes cuya función es eliminar patógenos. Cuando los ganglios linfáticos se hinchan, el cuerpo está lidiando con la agresión.

Diferentes tipos de linfadenopatías.

La linfadenopatía puede afectar un solo tipo de ganglio linfático u ocurrir en varios ganglios simultáneamente. En este segundo caso, hablamos de poliadenopatía o, en ocasiones, de linfadenopatía generalizada. 

De hecho, debe saberse que el cuerpo tiene muchos ganglios linfáticos distribuidos en diferentes niveles. Los más conocidos son los del cuello. Por lo general, son fácilmente palpables. Forman parte de los ganglios linfáticos superficiales, como los ubicados en la ingle y las axilas. Por el contrario, también hay ganglios profundos presentes en el tórax y el abdomen.

De hecho, también es posible distinguir:

  • linfadenopatía superficial, incluyendo linfadenopatía cervical que afecta a los ganglios linfáticos del cuello, linfadenopatía axilar que ocurre en las axilas y linfadenopatía inguinal en la ingle;
  • linfadenopatía profunda, como la linfadenopatía mediastínica que se produce a nivel del mediastino en el tórax.

Causas de la linfadenopatía

El caso más común es la linfadenopatía cervical, que ocurre en los ganglios del cuello. En particular, puede deberse a:

  • una infección de la esfera ENT, como faringitis;
  • una infección de una glándula salival;
  • un absceso dental;
  • etc.

Si las causas mencionadas anteriormente son generalmente benignas y temporales, otros ataques más graves pueden estar en el origen de la linfadenopatía. A menudo hay dos tipos: linfadenopatía infecciosa y linfadenopatía cancerosa.

La linfadenopatía infecciosa puede deberse a:

  • una infección por estafilococos o estreptococos;
  • enfermedad por arañazo de gato;
  • el tularémie;
  • enfermedades de transmisión sexual (ETS) como la sífilis;
  • tuberculosis;
  • toxoplasmosis;
  • mononucleosis infecciosa;
  • etc.

La linfadenopatía cancerosa está relacionada con:

  • cáncer del sistema linfático, más comúnmente conocido como linfoma;
  • Metástasis en los ganglios linfáticos, es decir, tumores secundarios que pueden resultar de cánceres en la esfera ORL, lengua, tiroides, abdomen, pelvis, mama, genitales, órganos externos, canal anal o piel.

Diagnóstico de linfadenopatía

La linfadenopatía superficial suele ser fácil de diagnosticar. La hinchazón de los ganglios superficiales es palpable, incluso visible en el caso de adenopatías cervicales. Durante la consulta, el profesional de la salud se interesará por la ubicación de la linfadenopatía y la “consistencia” de los ganglios linfáticos. Estas observaciones orientarán el diagnóstico que luego será apoyado por el análisis de los síntomas percibidos.

Se pueden programar exámenes médicos para completar el diagnóstico en ciertos casos de adenopatías superficiales y sistemáticamente para adenopatías profundas. Los posibles exámenes incluyen:

  • aspiración con aguja fina de los ganglios linfáticos, una muestra que se toma de los ganglios linfáticos con una aguja;
  • una biopsia de ganglio linfático, que consiste en extraer y analizar un ganglio linfático;
  • un hemograma, que se puede utilizar para confirmar una linfadenopatía infecciosa;
  • exámenes microbiológicos para identificar el germen involucrado en la linfadenopatía infecciosa;
  • exámenes por imágenes, especialmente en casos de linfadenopatía profunda.

Los síntomas de la linfadenopatía.

Los síntomas de la linfadenopatía son numerosos y extremadamente variados. Dependen del tipo de linfadenopatía y, especialmente, de la causa de la hinchazón de los ganglios. Sin embargo, es posible distinguir ciertos síntomas típicos de las adenopatías superficiales. Por lo general, se caracterizan por glándulas inflamadas / inflamadas y dolorosas.

Caso especial de linfadenopatía inflamatoria

A veces, la hinchazón de los ganglios se acompaña de una reacción inflamatoria. La linfadenopatía inflamatoria a menudo se caracteriza por un aumento de la fiebre.

Tratamientos para la linfadenopatía

Las glándulas inflamadas tienen diferentes causas y pueden ir acompañadas de diferentes síntomas. Por lo tanto, existen muchos tratamientos para la linfadenopatía. Su principal objetivo es tratar la causa de las adenopatías. El soporte puede, por ejemplo, basarse en:

  • tratamiento con antibióticos para adenopatías infecciosas;
  • tratamiento antiinflamatorio para la linfadenopatía inflamatoria;
  • quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o incluso cirugía para adenopatías cancerosas.

Prevenir la linfadenopatía

La linfadenopatía tiene muchas causas posibles. Por lo tanto, puede haber muchas formas de prevenirlo. Los medicamentos a base de hierbas pueden, por ejemplo, ayudar a prevenir ciertas formas de linfadenopatía infecciosa. Para saber más, no dude en consultar nuestra lista de aceites esenciales con propiedades antiinfecciosas.

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