Magnetoterapia (magnetoterapia)

Magnetoterapia (magnetoterapia)

¿Qué es la magnetoterapia?

La magnetoterapia utiliza imanes para tratar determinadas dolencias. En esta ficha descubrirás con más detalle esta práctica, sus principios, su historia, sus beneficios, quién la practica, cómo, y finalmente, las contraindicaciones.

La magnetoterapia es una práctica poco convencional que utiliza imanes con fines terapéuticos. En este contexto, los imanes se utilizan para tratar una amplia variedad de problemas de salud (dolor crónico, migrañas, insomnio, trastornos curativos, etc.). Hay dos categorías principales de imanes: imanes estáticos o permanentes, cuyo campo electromagnético es estable, e imanes pulsados, cuyo campo magnético varía y que deben estar conectados a una fuente eléctrica. La mayoría de los imanes de venta libre pertenecen a la primera categoría. Son imanes de baja intensidad que se utilizan de forma independiente e individual. Los imanes pulsados ​​se venden como pequeños dispositivos portátiles o se utilizan en la oficina bajo supervisión médica.

Los principios fundamentales

Cómo funciona la magnetoterapia sigue siendo un misterio. No se sabe cómo los campos electromagnéticos (CEM) influyen en el funcionamiento de los mecanismos biológicos. Se han presentado varias hipótesis, pero hasta ahora ninguna ha sido probada.

Según la hipótesis más popular, los campos electromagnéticos actúan estimulando el funcionamiento de las células. Otros argumentan que los campos electromagnéticos activan la circulación sanguínea, lo que promueve el suministro de oxígeno y nutrientes, o que el hierro en la sangre actúa como conductor de energía magnética. También podría ser que los campos electromagnéticos interrumpan la transmisión de la señal de dolor entre las células de un órgano y el cerebro. Continúan las investigaciones.

Los beneficios de la magnetoterapia

Existe poca evidencia científica sobre la efectividad de los imanes. Sin embargo, algunos estudios han demostrado su influencia positiva en determinadas condiciones. Así, el uso de imanes permitiría:

Estimular la curación de fracturas que tardan en recuperarse.

Muchos estudios informan los beneficios de la magnetoterapia en términos de cicatrización de heridas. Por ejemplo, los imanes pulsados ​​se usan comúnmente en la medicina clásica cuando las fracturas, particularmente las de huesos largos como la tibia, tardan en sanar o no se han curado por completo. Esta técnica es segura y tiene muy buenas tasas de eficiencia.

Ayuda a aliviar los síntomas de la osteoartritis.

Varios estudios han evaluado los efectos de la magnetoterapia, aplicada mediante imanes estáticos o dispositivos emisores de campos electromagnéticos, en el tratamiento de la osteoartritis, especialmente de rodilla. Estos estudios generalmente muestran que la reducción del dolor y otros síntomas físicos, aunque medible, fue modesta. Sin embargo, dado que este enfoque es relativamente nuevo, las investigaciones futuras pueden proporcionar una imagen más clara de su eficacia.

Ayuda a aliviar algunos síntomas de la esclerosis múltiple.

Los campos electromagnéticos pulsados ​​pueden ayudar a reducir los síntomas de la esclerosis múltiple, según algunos estudios. Los principales beneficios serían: efecto antiespasmódico, reducción de la fatiga y mejora del control de la vejiga, funciones cognitivas, movilidad, visión y calidad de vida. Sin embargo, el alcance de estas conclusiones es limitado debido a deficiencias metodológicas.

Contribuir al tratamiento de la incontinencia urinaria.

Varios estudios de cohorte o de observación han evaluado los efectos de los campos electromagnéticos pulsados ​​en el tratamiento de la incontinencia urinaria de esfuerzo (pérdida de orina al hacer ejercicio o al toser, por ejemplo) o urgencia (pérdida de orina inmediatamente después de una sensación de urgencia de la necesidad de evacuar). Se han realizado principalmente en mujeres, pero también en hombres tras la extirpación de la próstata. Aunque los resultados parecen prometedores, las conclusiones de esta investigación no son unánimes.

Contribuir al alivio de la migraña

En 2007, una revisión de la literatura científica mostró que el uso de un dispositivo portátil que genera campos electromagnéticos pulsados ​​podría ayudar a reducir la duración, intensidad y frecuencia de las migrañas y ciertos tipos de dolores de cabeza. Sin embargo, la eficacia de esta técnica debe evaluarse mediante un ensayo clínico más amplio.

Otros estudios han demostrado que la magnetoterapia podría ser eficaz para aliviar ciertos dolores (artritis reumatoide, dolor de espalda, pies, rodillas, dolor pélvico, síndrome de dolor miofascial, latigazo cervical, etc.), reducir el tinnitus, tratar el insomnio. La magnetoterapia sería beneficiosa en el tratamiento de tendinitis, osteoporosis, ronquidos, estreñimiento asociado con la enfermedad de Parkinson y lesiones de la médula espinal, dolor posoperatorio, cicatrices posoperatorias, asma, síntomas dolorosos asociados con neuropatía diabética y osteonecrosis, así como cambios en ritmo cardiaco. Sin embargo, la cantidad o la calidad de la investigación es insuficiente para validar la efectividad de la magnetoterapia para estos problemas.

Tenga en cuenta que algunos estudios no han mostrado diferencias entre los efectos de los imanes reales y los imanes de placebos.

Magnetoterapia en la práctica

El especialista

Cuando se utiliza la magnetoterapia como técnica alternativa o complementaria, es recomendable llamar a un especialista para que supervise las sesiones de magnetoterapia. Pero estos especialistas son difíciles de encontrar. Podemos mirar del lado de ciertos practicantes como acupunturistas, masajistas, osteópatas, etc.

Curso de una sesión

Algunos profesionales de la medicina alternativa ofrecen sesiones de magnetoterapia. Durante estas sesiones, primero evalúan los posibles riesgos y beneficios, luego ayudan a determinar con precisión dónde ubicar los imanes en el cuerpo. Sin embargo, en la práctica, el uso de imanes suele ser una iniciativa y práctica individual.

Los imanes se pueden utilizar de diferentes formas: se llevan, se insertan dentro de una suela, se colocan en un vendaje o en una almohada…. Cuando se llevan imanes en el cuerpo, se colocan directamente en la zona dolorida (rodilla, pie, muñeca, espalda, etc.) o en un punto de acupuntura. Cuanto mayor sea la distancia entre el imán y el cuerpo, más poderoso debe ser el imán.

Conviértete en un practicante de magnetoterapia

No existe una formación reconocida ni un marco legal para la magnetoterapia.

Contraindicaciones a la magnetoterapia.

Existen contraindicaciones importantes para algunas personas:

  • Mujeres embarazadas: se desconocen los efectos de los campos electromagnéticos sobre el desarrollo fetal.
  • Personas con marcapasos o dispositivo similar: los campos electromagnéticos pueden perturbarlas. Esta advertencia también se aplica a los familiares, ya que los campos electromagnéticos emitidos por otra persona pueden constituir un riesgo para la persona que lleva dicho dispositivo.
  • Personas con parches cutáneos: la dilatación de los vasos sanguíneos provocada por campos electromagnéticos podría influir en la absorción cutánea de fármacos.
  • Personas con trastornos de la circulación sanguínea: existe riesgo de hemorragia ligado a la dilatación producida por campos magnéticos.
  • Personas que padecen hipotensión: es necesaria una consulta médica previa.

Un poco de historia de la magnetoterapia

La magnetoterapia se remonta a la antigüedad. A partir de ese momento, el hombre prestó poderes curativos a las piedras naturalmente magnéticas. En Grecia, los médicos fabricaron anillos de metal magnetizado para aliviar el dolor de la artritis. En la Edad Media, se recomendaba la magnetoterapia para desinfectar heridas y tratar varios problemas de salud, incluida la artritis, así como el envenenamiento y la calvicie.

El alquimista Philippus Von Hohenheim, más conocido como Paracelso, creía que los imanes podían eliminar las enfermedades del cuerpo. En los Estados Unidos, después de la Guerra Civil, los curanderos que luego recorrieron el país afirmaron que la enfermedad fue causada por un desequilibrio de los campos electromagnéticos presentes en el cuerpo. La aplicación de imanes, argumentaron, permitió restaurar las funciones de los órganos afectados y combatir multitud de dolencias: asma, ceguera, parálisis, etc.

Deje un comentario