Nuevo escándalo con SeaWorld: exempleados admitieron que le dieron tranquilizantes a las ballenas

Geoffrey Ventre, de 55 años, que comenzó a trabajar en SeaWorld en 1987, dice que se sintió "honrado" de trabajar con animales marinos, pero en el transcurso de sus 8 años en el trabajo, notó que los animales mostraban signos de "extrema necesidad".

“Este trabajo es más como un doble o un payaso que trabaja con animales cautivos y utiliza la privación de alimentos como motivación. Las ballenas y los delfines tenían estrés y les causaba úlceras estomacales, por lo que recibieron medicamentos. También tenían infecciones crónicas, por lo que recibieron antibióticos. A veces eran agresivos o difíciles de controlar, por lo que se les dio Valium para reducir la agresión. Todas las ballenas recibieron vitaminas envasadas en su pescado. Algunos recibieron antibióticos diarios, incluido Tilikum, para infecciones dentales crónicas”.

Ventre también alega que el parque temático proporcionó a los entrenadores guiones de programas educativos que contenían información incorrecta sobre las orcas, incluida información sobre su salud y esperanza de vida. “También le hemos dicho al público que el colapso de la aleta dorsal es una enfermedad genética y un hecho bastante regular en la naturaleza, pero ese no es el caso”, agregó.

El exentrenador de SeaWorld, John Hargrove, quien se retiró del trabajo debido al bienestar animal, también habló sobre trabajar en el parque. “He trabajado con algunas ballenas a las que se les ha dado medicación todos los días y he visto personalmente a las ballenas morir de enfermedades a una edad muy temprana. Fue la decisión más difícil de mi vida alejarme de las ballenas que amaba para exponer la industria”.

A principios de este mes, la empresa de viajes Virgin Holidays anunció que ya no vendería boletos ni incluiría SeaWorld en las giras. Un portavoz de SeaWorld calificó la medida de "decepcionante" y dijo que Virgin Holidays ha sucumbido a la presión de los activistas por los derechos de los animales que están "engañando a la gente para que avance en sus planes". 

La decisión de Virgin Holidays fue respaldada por la directora de PETA, Eliza Allen: “En estos parques, las orcas que viven en el océano, donde nadan hasta 140 millas por día, se ven obligadas a pasar toda su vida en tanques estrechos y a nadar en sus propios desperdicio."

Todos podemos ayudar a las ballenas y delfines celebrando su día no yendo al acuario y animando a otros a hacer lo mismo. 

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