Nutrición para la demencia

Descripción general de la enfermedad.

 

La demencia es un síndrome caracterizado por una disminución adquirida de la inteligencia y una adaptación social deteriorada del paciente (disminución de la capacidad para la actividad profesional, autocuidado) y se desarrolla como resultado de un daño cerebral.

Una disminución de la inteligencia se manifiesta en trastornos tales como: un trastorno de las funciones cognitivas (atención, habla, memoria, gnosisapraxis), la capacidad de tomar decisiones y planificar, controlar acciones. Esta enfermedad es inherente a los ancianos, ya que a esta edad se observa el desarrollo de enfermedades vasculares y degenerativas, aparecen cambios atróficos en el cerebro relacionados con la edad.

Requisitos previos para el desarrollo de la demencia:

Diversas enfermedades que provocan daño multifocal o difuso en las partes subcorticales y corticales del cerebro (enfermedad cerebrovascular, demencia con cuerpos de Lewy, demencia vascular, demencia alcohólica, tumores cerebrales, enfermedad de Pick (demencia frontotemporal), hidrocefalia normotensiva, encefalia dismetabólica, Alzheimer, encefalopatía postraumática, accidente cerebrovascular).

A menudo, la causa de la demencia es un aumento en el nivel de colesterol en los vasos del cerebro, provocado por el sobrepeso, el tabaquismo, la actividad física insuficiente, comer en exceso, el uso de leche saturada y grasas animales y carbohidratos de fácil digestión.

 

Los primeros signos de demencia:

Disminución de la iniciativa, actividad física, intelectual, social, interés debilitado en el entorno, deseo de transferir la responsabilidad de la toma de decisiones a otros, mayor dependencia de los demás, aumento de la somnolencia, disminución de la atención durante las conversaciones, aumento de la ansiedad, estado de ánimo deprimido, autoaislamiento , círculo social limitado.

Síntomas de la demencia:

Olvido, problemas de orientación, dificultad para predecir y planificar al realizar actividades normales, trastornos del pensamiento, cambios de comportamiento y rasgos de carácter, agitación excesiva, ansiedad por la noche, sospecha o agresividad, dificultad para reconocer amigos y familiares, dificultad para moverse.

Alimentos saludables para la demencia

  • Alimentos que reducen los niveles de colesterol: vino tinto seco natural (en pequeñas cantidades y con las comidas), almendras, aguacates, cebada, legumbres, lentejas, arándanos, avena, aceite vegetal (maíz, girasol, linaza).
  • Algunos científicos creen que la dieta mediterránea reduce significativamente el riesgo de demencia. Su dieta incluye: una pequeña cantidad de productos cárnicos y carne, aceite de oliva, muchas verduras, nueces, frutas y pescado (atún, salmón).
  • Alimentos con un nivel bajo de colesterol “malo”: productos lácteos (por ejemplo, kéfir), carnes magras, aves, pescado magro (lucioperca, merluza, bacalao, lucio, perca), mariscos (gambas, calamares, algas), chucrut , colinabos, especias (curcumina, azafrán, salvia, canela, melisa).
  • Según los últimos estudios científicos, la cafeína también ayuda a "descomponer" la placa de colesterol en los vasos sanguíneos del cerebro.

Los platos deben cocinarse al vapor, hervidos, horneados o hervidos a fuego lento con una cantidad mínima de sal. Los alimentos deben tomarse en pequeñas porciones sin comer en exceso por la noche. Beba mucha agua limpia (al menos 30 ml por kg de peso corporal).

Remedios populares para la demencia.

  • aromaterapia: se utilizan aceite de bálsamo de limón y aceite de lavanda (por ejemplo, en lámparas de aroma o en masajes);
  • musicoterapia: música clásica y “ruido blanco” (ruido de lluvia, surf, sonidos de la naturaleza);
  • jugo de arándano fresco;
  • caldo de salvia.

Alimentos peligrosos y no saludables para la demencia

Para prevenir la demencia y su desarrollo, debe evitar comer alimentos que contengan colesterol. Estos incluyen: grasas animales (piel de ave, margarina, manteca de cerdo), yema de huevo, entrañas de animales (riñones, cerebro, hígado), queso, crema agria, leche, caldos concentrados, caldos de huesos, mayonesa, pasteles, tortas, pan blanco, azúcar. .

¡Atención!

La administración no es responsable de ningún intento de utilizar la información proporcionada y no garantiza que no lo dañará personalmente. Los materiales no se pueden utilizar para prescribir un tratamiento y hacer un diagnóstico. ¡Consulte siempre a su médico especialista!

Nutrición para otras enfermedades:

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