Higiene personal: el baño en la niña y el adolescente

Higiene íntima de las niñas: un aprendizaje fundamental

En la niña, los padres realizan una higiene íntima durante el cambio y el baño, limpiando la zona genital siempre de adelante hacia atrás, para evitar infecciones urinarias. Muy rápidamente, en cuanto la pequeña pueda lavarse o secarse sola después de ir al baño, es absolutamente necesario enseñarle este gesto, para evitar que las bacterias de las heces se encuentren cerca de la vagina.

Es importante evitar hacer tabúes de temas íntimos: desde las primeras preguntas de las niñas, nombraremos sus partes íntimas y explicaremos cómo cuidarlas. Vulva, vagina, labios menores o sexo no son palabras tabú. Es mejor nombrarlos para que la niña, una vez adolescente o adulta, no se avergüence de hablar con un médico si tiene problemas de salud a este nivel. Tenga en cuenta que el aprendizaje de la higiene íntima puede coincidir con consentimiento de aprendizaje y respeto por su cuerpo y el cuerpo del otro: explícale a tu pequeña que esta zona le pertenece y que nadie debe tocarla sin su consentimiento.

También es importante enseñarle a una niña pequeña que su vagina contiene muchos "gérmenes buenos", en otras palabras flora vaginal, que hay que evitar molestar. Por eso evitaremos los productos agresivos, prohibiremos las duchas vaginales y preferiremos la ropa interior de algodón.

Las cosas correctas para enseñarle a su hija para evitar irritaciones íntimas

Para evitar el picor vaginal, la irritación y otras molestias íntimas, es recomendable: 

  • prefiere las duchas a los baños; 
  • no tome una ducha vaginal, que desequilibra la flora;
  • prefiera la ropa interior de algodón y cámbiela todos los días;
  • prefiera ropa holgada en la entrepierna, especialmente en caso de irritación;
  • ir a un baño íntimo después de un baño en el mar, una sesión de piscina o juegos de arena;
  • no te reprimas mucho cuando tengas ganas de mear.

Baño íntimo: transformaciones durante la adolescencia

En las niñas, a partir de los 10-12 años en algunas, y más aún en los casos de pubertad precoz, la flora vaginal se desarrolla con el aumento de las hormonas sexuales. Aparece la primera secreción blanca, que puede ser motivo de preocupación para la joven. Tranquilícela explicándole que estas secreciones son perfectamente normales siempre que permanezcan sin olor y no cambien de color o apariencia. Al ser autolimpiante, la vagina se mantiene limpia gracias a estas secreciones, que no son sucias ni vergonzosas.

Limpieza diaria con agua limpia, con un jabón suave o con un producto de limpieza específico es suficiente para limpiar las partes íntimas femeninas. Tenga en cuenta que el uso de productos de higiene íntima específicos para niñas no es en absoluto imprescindible, sino más bien una cuestión de comodidad y sensibilidad personal. Sin embargo, debes evitar productos como el gel de ducha ultraperfumado y optar por agua sola o por un jabón con pH neutro. En cuanto a la toallita, es mejor prescindir de ella, porque resulta ser un verdadero nido de gérmenes. Preferimos un inodoro en la mano.

Adolescencia, higiene personal y primera menstruación

Vello debajo de las axilas, aspecto de las mamas, flujo vaginal…. ¡Y primeras reglas! La pubertad definitivamente no es un momento fácil para las adolescentes. Por lo tanto, es importante apoyarlos durante este período clave, por ejemplo, eligiendo con ellos su primeras protecciones periódicas. Si bien los tampones son útiles para realizar ciertas actividades deportivas como la natación, pueden dar un poco de miedo considerando su aplicación. Por lo tanto, es mejor optar primero por las toallas sanitarias, incluso si eso significa comprar tampones o una copa menstrual más tarde. En todos los casos, prefiera tampones de tamaño "mini" con una absorción mínima, incluso si eso significa pasar al siguiente tamaño. También conviene recordar que es recomendable seguir las instrucciones con atención y respetar las normas de higiene (manos limpias, etc.) para evitar el síndrome de shock tóxico.

Deje un comentario