Почему поедание людьми мяса не оправдывается местом в пищевой цепи

A menudo puedes escuchar estas palabras: “Cuando nuestros antepasados ​​​​comenzaron a comer carne roja, el cerebro humano comenzó a crecer. La caza nos enseñó a pensar. La carne roja forma parte de la dieta de las especies más avanzadas del planeta. Comer carne es un instinto. Debemos comer carne.

Todo esto nos lo cuentan, al parecer, desde la escuela primaria. Se nos dice que comer carne es un paso importante en nuestra evolución como especie, que comer carne significa estar a la altura de nuestro lugar en la cadena alimenticia.

Pero la carne que comemos hoy es la carne de animales criados en granjas y sacrificados en mataderos. Y esta carne se sirve directamente en nuestras manos, cortada en rodajas y condimentada con perejil, se encuentra en paquetes limpios en los estantes de los supermercados, se pone en bollos en los puntos de comida rápida.

La carne de hoy tiene poco en común con la carne que nuestros antepasados ​​obtenían de la caza, y los procesos modernos de convertir un animal vivo en un trozo de carne son completamente diferentes a como solían ser.

Sin embargo, en el discurso público, las connotaciones de caza, evolución y dominio sobre la naturaleza siguen estando indisolublemente ligadas al consumo de carne.

Toda esta charla sobre comer carne está ligada al concepto de "exclusividad humana", en el que los humanos son superiores a todos los demás seres vivos.

La gente está segura de que comer animales está bien, pero que los animales nos coman a nosotros no lo es. Sin embargo, durante un largo período en la historia humana, los humanos fueron depredadores de rango medio. Hasta hace poco, éramos criaturas que eran tanto depredadores como presas; si lo éramos, también nos comían.

Nuestra cultura suprime este hecho de todas las formas posibles, y puedes verlo en diferentes cosas.

La fuerte reacción a los casos en que los animales depredadores se atreven a tratar a una persona como si fuera carne es un ejemplo de esta represión: nos sorprende el hecho mismo de que una vida humana pueda terminar de esta manera.

Otro ejemplo es cómo nos separamos de la realidad de los orígenes de nuestra comida: la carne animal a menudo se nos ofrece en formas alteradas, como carne picada, salchichas y pechuga de pollo limpia, blanca y desangrada.

 

Los animales de granja, tanto sus vidas como sus muertes inevitables, desaparecen de nuestra vista. La creciente invisibilidad de los animales que usamos como alimento se debe a las crueles prácticas agrícolas industriales.

И, наконец, еще один пример – это то, как мы поступаем с человеческими трупами. Даже человеческаke серть скрыта о resulte. Вместо этого трупы сжигаются, забальзамируются или, по крайней мере, хоронятся в земле, которая нисколько не связана с производством продуктов питания. Таким образом, люди не могут стать источниками удобрений, и наши связи с пищевой цепьтю разрыва.

Возможно, именно поэтому современный человек борется за поиски смысла и против смерти. В книге постгуманистического философа Донны Харрауэй «Когда встречаются виды» делается попьтка авить на передний план нашу связь с другими живыми существами, и это идет вразрез с тендо теденцией собственной жизни как о единственно важной и значимой.

Recordando que somos parte de la naturaleza, también debemos recordar que algún día moriremos. Sin embargo, también debemos recordar que de la muerte nace inevitablemente una nueva vida. E incluso si no es humano, sin él no seríamos nosotros.

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