A veces es difícil ser genuinamente feliz cuando te elogian. ¿Cuál es la razón de esta actitud hacia los cumplidos?
A veces, las "palabras agradables" se inscriben en un contexto desagradable, y luego el "cumplido" evoca sentimientos y situaciones desagradables en la memoria. Además, no todos los cumplidos son agradables. A veces importa si se expresan públicamente o cara a cara, de quién los recibes, cómo tratas a esa persona: por ejemplo, los cumplidos de los hombres se perciben de forma diferente a los de las mujeres. De manera diferente suenan palabras «agradables» de extraños y personas conocidas, significativas o superiores. Prestamos atención a si el elogio es bien merecido, personal o formal.
Estos son algunos ejemplos de cumplidos falsos que nadie quiere escuchar:
- “Sí, sí, lo estás haciendo bien”, una caricia formal, cuando se lee entre líneas: “Quítate de encima de mí”, “Qué cansada estoy de todo esto”.
- “Sí, no funcionó… Pero eres una chica tan hermosa” — parece que por lástima te están diciendo algo que no tiene nada que ver con el tema de la conversación.
- “Mira, qué buen tipo, qué buena chica (dicho con sarcasmo)”, las formulaciones pasivo-agresivas favoritas de los adultos se perciben como humillación.
- "Ella misma trajo belleza, pero no hizo su tarea": por regla general, estas palabras van seguidas de otras acusaciones.
- “Este logro te ha llevado a un nuevo nivel”: se entiende que ahora el listón es más alto y los requisitos son más estrictos, debes cumplir, de lo contrario te decepcionarás.
- “Solo lo haces bien cuando necesitas algo”, seguido de una acusación de manipulación, uso, egoísmo y “¿pensaste siquiera en mí?”.
- “Lo estás haciendo bien, ahora hazlo por mí”, entonces se te pedirá que hagas algo que tal vez no quieras, pero que no puedes rechazar.
Cuando escuchas tales «cumplidos», te invaden sentimientos desagradables. Parecen llevarte al pasado, donde tuviste una experiencia negativa.
Por ejemplo, usted está experimentando:
- vergüenza. ¿Quieres "caer a través del suelo" o "disolver", siempre y cuando nadie vea;
- confusión. ¿Cuál es la forma correcta de responder a este elogio?
- vergüenza con regusto y sensación desagradable, «como desvestida»;
- condenación por el hecho de que seguirá una solicitud que no puedes dejar de cumplir;
- ira y resentimiento por el hecho de que la belleza se opone a las modestas capacidades mentales;
- ansiedad de que el cumplido no es merecido y no podrá igualar este nivel en el futuro;
- la sensación de que te compadecen y te alaban para consolarte y alegrarte;
- miedo a que los logros puedan causar envidia y dañar las relaciones con otros cuyos logros son menos exitosos.
Los traumas de la infancia, las asociaciones dolorosas dificultan creer en la sinceridad de los elogios y elogios. Y, sin embargo, hay quienes te admiran sinceramente, te respetan y te aprecian de verdad. Por eso, vale la pena repensar el pasado por tu cuenta o con un especialista para creer en ti mismo, que mereces escuchar palabras agradables dirigidas a ti.