Articulación sacroilíaca

Articulación sacroilíaca

Ubicadas en el corazón de la cintura pélvica, las articulaciones sacroilíacas conectan los huesos pélvicos a ambos lados de la columna. Articulaciones clave entre la parte inferior y superior del cuerpo, pueden ser la sede del dolor.

Anatomía de la articulación sacroilíaca.

Las articulaciones sacroilíacas, o articulaciones SI, se refieren a las dos articulaciones que conectan el hueso ilíaco en la pelvis con el sacro de la columna. Ubicados profundamente, en la parte inferior de la columna a la derecha e izquierda del sacro, son de alguna manera el puente que conecta la columna con los huesos de las piernas.

Es una articulación de tipo sinovial: tiene una cápsula articular que contiene líquido. Su estructura cambia con la edad: la cápsula articular está bien desarrollada en los niños, luego se engrosa y se convierte en fibrosis con los años. Por el contrario, el cartílago que cubre las superficies articulares se vuelve más delgado y casi desaparece después de 70 años.

Cada articulación está rodeada y reforzada por una red compleja de ligamentos intrínsecos en la parte frontal, los ligamentos ventrales y en la parte posterior, los ligamentos dorsales (ligamento superficial, ligamentos iliotranverso, ligamento ilio-sacro transverso o iliosacral, ligamento interóseo), y extrínseco. Finalmente, cada articulación SI está conectada a grupos de músculos poderosos que incluyen los isquiotibiales (cara posterior del muslo), el psoas (cara anterior de la cadera), la banda iliotibial (cara lateral del muslo), el piriforme (nalga) y el recto femoral (cara anterior del muslo).

Fisiología de la articulación sacroilíaca.

Pivote central real, las articulaciones sacroilíacas distribuyen el peso del cuerpo entre la parte superior e inferior y desempeñan un papel de soporte de la columna.

Las articulaciones SI pueden realizar movimientos complejos de nutación y contranutación, en particular dependiendo del movimiento del cóccix, al inclinarse hacia adelante o al llevar una carga, por ejemplo, pero estos movimientos siguen siendo de baja amplitud. Las dos articulaciones SI son interdependientes entre sí: el movimiento de un lado provoca el movimiento del otro. Su movimiento también depende de los de otra articulación clave de la pelvis: la sínfisis púbica.

Patologías de la articulación sacroilíaca.

Degeneración

Una articulación que está muy estresada a diario, la articulación SI es un sitio muy común de osteoartritis.

Síndrome sacroilíaco

El síndrome de la articulación sacroilíaca, o síndrome sacroilíaco, se refiere a un fenómeno mecánico doloroso. Se manifiesta como dolor a menudo en un lado de la espalda baja, glúteos, ingles e incluso muslos, dificultad para sentarse. Por lo tanto, a menudo se confunde con un problema lumbar o ciática.

Diferentes factores pueden estar en el origen de este síndrome:

  • desigualdad de las extremidades inferiores;
  • hiperlodosis (arqueamiento excesivo de la espalda);
  • una caída en las nalgas;
  • movimientos repetitivos que involucran la región lumbar y la pelvis;
  • parto difícil;
  • un esguince lumbar;
  • esfuerzo excesivo;
  • trabajo prolongado en cuclillas sobre los glúteos.

La enfermedad inflamatoria

Las articulaciones SI son a menudo las primeras afectadas en la espondiloartritis anquilosante, una enfermedad reumática inflamatoria crónica. Esto se manifiesta por un dolor en las nalgas llamado “balanceo”, porque a veces afecta a la nalga derecha, a veces a la izquierda.

La articulación SI también es una localización muy frecuente de otras espondiloartropatías inflamatorias, incluso enfermedades infecciosas raras agrupadas bajo el término espondilitis seronegativa: espondilitis anquilosante, espondilitis asociada a psoriasis, síndrome de Reiter, determinadas enfermedades inflamatorias del tracto digestivo.

Tratamientos

El síndrome sacroilíaco se puede tratar con fisioterapia, quiropráctica. 

El tratamiento de la espondiloartritis tiene como objetivo detener el dolor, la progresión de la enfermedad y prevenir la aparición de anquilosis. Este apoyo es multidisciplinario, con:

  • Tratamientos analgésicos y antiinflamatorios para aliviar los síntomas:
  • FARME para tratar la enfermedad;
  • tratamientos locales para articulaciones dolorosas;
  • rehabilitación funcional.

Diagnóstico

El examen clínico

Incluye palpación y determinadas maniobras y pruebas utilizadas para evaluar la función de la articulación: maniobra de trípode, maniobra de extensión hacia alas ilíacas, maniobra de Gaensen, etc. La ausencia de síntomas neurológicos (entumecimiento, pérdida de fuerza, modificación de los reflejos tendinosos) hace Es posible diferenciar el síndrome sacroilíaco de los trastornos lumbosaciátricos. El médico también debe comprobar la ausencia de síntomas sistémicos (fiebre, tos, fatiga, etc.) que puedan acompañar a la enfermedad reumática.

Exámenes de imágenes médicas

La radiografía de la pelvis y los sacroilíacos es el examen de primera línea. 

La resonancia magnética de los sacroilíacos le permite evaluar precozmente una enfermedad infecciosa o inflamatoria. Es particularmente útil en el diagnóstico de espondiloartritis. Las imágenes luego mostrarán erosiones.

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