Las 6 partes del cuerpo que se pasan por alto con mayor frecuencia al aplicar preparaciones de protección solar.
Las 6 partes del cuerpo que se pasan por alto con mayor frecuencia al aplicar preparaciones de protección solar.

Todos sabemos que el bronceado puede ser dañino. Sorprendentemente, solo la mitad de nosotros usamos protector solar de forma regular. Mucho peor es la conciencia de que no es suficiente usar tales preparaciones solo en la temporada de verano, solo para tomar el sol.

Nuestra piel está expuesta a los rayos del sol durante todo el año. También cuando nos quedamos a la sombra o salimos de casa en días nublados. Algunas superficies tienden a reflejar los rayos del sol, potenciando así su efecto. La nieve es un ejemplo perfecto. Sin embargo, incluso aquellos de nosotros que tenemos cuidado de aplicar protector solar en nuestra piel, a menudo cometemos el error de olvidar aplicar algunas partes del cuerpo.

A continuación se muestra una lista de los más pasados ​​por alto. Comprueba si recuerdas todos ellos y, si no, ¡asegúrate de empezar a protegerlos desde hoy!

  1. parte superior de los pies

    En verano, los pies están muy expuestos a las quemaduras solares, porque usamos zapatos que los exponen: chanclas o sandalias. Los pies se broncean rápidamente y puede ocurrir que se bronceen demasiado si nos olvidamos de protegerlos. Y a menudo engrasamos nuestras piernas solo hasta los tobillos, omitiendo lo que está debajo.

  2. Cuello

    A veces se cubre de pelo, a veces recurrimos a la ayuda de una tercera persona que nos lubrica la espalda y estamos tan concentrados en las sensaciones placenteras que simplemente lo echamos de menos. El efecto es que en este lugar nos quemamos, y luego queda un bronceado poco estético, demasiado oscuro en relación al resto del cuerpo, sucio.

  3. los párpados

    A menos que les pase algo, no tenemos la costumbre de lubricarlos. En el caso de los cosméticos de protección solar, esto es un error. La piel alrededor de los ojos y en los párpados es delicada. Esto hace que sea fácil quemarse con el sol en este lugar. Por eso, cuando no llevemos gafas de sol, debemos recordar utilizar un preparado con factor en los párpados.

  4. Orejas

    La piel de las orejas también es muy sensible. Además, tiene una pequeña cantidad de pigmento natural, lo que la hace más expuesta a las quemaduras solares que otras partes del cuerpo. Si no nos cubrimos la cabeza o no tenemos el pelo largo que nos cubra las orejas, estas están constantemente expuestas al sol y pueden enrojecerse fácilmente.

  5. Dominar

    Las preparaciones con un filtro SPF para el cuerpo no son adecuadas para aplicar en los labios. No obstante, merece la pena buscar un pintalabios o bálsamo labial con protector solar en el mercado. Esto nos protegerá de los labios quemados que no tienen una tendencia natural a broncearse.

  6. La piel cubierta por el armario

    Hay una idea errónea en nuestras mentes de que los protectores solares solo protegen las partes expuestas del cuerpo. Nos parece que lo que hay debajo de la ropa ya está tapado. Desafortunadamente, nuestra ropa no es una barrera para la radiación solar. Puede penetrar fácilmente a través de todos los tejidos. Por lo tanto, todo el cuerpo debe estar lubricado, incluso donde iremos vestidos.

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