Entre los más útiles se encuentran el aceite de girasol, oliva, linaza, sésamo, calabaza y palma roja, un nuevo descubrimiento de los adeptos de la alimentación saludable.
Aceite de girasol
El aceite contiene ácidos grasos (esteárico, araquidónico, oleico y linoleico), que son esenciales para construir células, sintetizar hormonas y mantener la inmunidad. Contiene muchas proteínas, carbohidratos y vitaminas A, P y E.
aceite de oliva
El aceite de oliva virgen extra más saludable es el aceite de oliva virgen extra. Este aceite conserva el aroma de la aceituna fresca y todas las excelentes cualidades: polifenoles y antioxidantes que protegen las células del envejecimiento.
Aceite de linaza
El aceite de linaza contiene ácidos grasos esenciales: lipólico y alfa-linolénico (vitamina F). Limpia el sistema circulatorio, reduce los niveles de colesterol,
aceite de sésamo
Según el Ayurveda, es este aceite el que se considera el elixir de la salud. Normaliza el metabolismo, ayuda con enfermedades articulares, se utiliza para prevenir la osteoporosis debido a la presencia de calcio, fósforo y fitoestrógenos en él. Cuando está agotado, ayuda a desarrollar masa muscular y, cuando es obeso, ayuda a perder peso.
Aceite de calabaza
El aceite contiene vitaminas del grupo B1, B2, C, P, flavonoides, ácidos grasos insaturados y poliinsaturados. Debido al alto contenido de vitamina A, el aceite ayuda en el tratamiento de enfermedades oculares, previene la formación de cálculos biliares, alivia el acné y tiene un efecto beneficioso sobre el sistema nervioso.