Dieta de alimentos crudos: ¿es apta para todos?

Internet está lleno de fotos de galletas crudas, lasaña, pasta de calabacín con salsa de maní, postres a base de nueces, bayas y frutas, y cada vez hay más opciones en tiendas y restaurantes para los seguidores de la dieta cruda. La gente está interesada en una alimentación saludable, y se dice que una dieta de alimentos crudos es casi la mejor dieta para una persona. ¿Pero es realmente bueno para todos?

¿Qué son los alimentos crudos?

La misma palabra “comida cruda” habla por sí sola. La dieta implica el uso de alimentos exclusivamente crudos. La sal y los condimentos no son bienvenidos, como máximo: aceites prensados ​​en frío. Los cereales como el trigo sarraceno verde se pueden consumir germinados. La mayoría de los crudívoros son veganos que comen exclusivamente alimentos vegetales, pero los carnívoros también han dominado esta tendencia y también comen todo crudo, incluida la carne y el pescado.

La dieta de un crudívoro vegano consiste en vegetales, frutas, algas, semillas, nueces y semillas y granos germinados. Los defensores del movimiento crudo cantan una oda al aumento de los niveles de energía y el estado de ánimo mientras promueven su dieta. La escritora Anneli Whitfield, que solía trabajar como doble de Hollywood, cambió a una dieta de alimentos crudos después de dar a luz a un niño. Como tenía que dormir cuatro horas todas las noches mientras amamantaba, Anneli se convirtió en una crudivegana, dejó de querer dormir constantemente y no va a dejar ese camino.

La razón del aumento de energía, según los propios crudívoros, es que la comida no se calienta más de 42⁰С. Esto evita la degradación de las enzimas necesarias para los procesos corporales saludables y conserva las vitaminas, los minerales y los aminoácidos de los alimentos. Es decir, una dieta crudivegana no es exclusivamente comida fría, puede ser tibia, pero no caliente.

¿Son los alimentos crudos la dieta ideal?

El tratamiento térmico destruye algunas de las enzimas y nutrientes. Sin embargo, los estudios muestran que cocinar muchos alimentos (como los tomates) en realidad los hace más fáciles de digerir y la cantidad de nutrientes aumenta exponencialmente. La cocción prolongada es esencial para algunos alimentos saludables como los frijoles, el arroz rubí e integral, los garbanzos y muchos otros.

Pero piensa en el tamaño del estómago. El volumen de los intestinos tiende a aumentar cuando una persona consume muchos alimentos vegetales crudos. Los animales como los rumiantes (vacas y ovejas) tienen estómagos con múltiples cámaras para digerir la celulosa que consumen de la hierba. Sus tractos gastrointestinales contienen bacterias que descomponen la celulosa y permiten que se digiera.

Piense también en el tiempo de masticación. Los chimpancés en Tanzania pasan más de 6 horas al día masticando. Si viviéramos de la dieta de estos monos, tendríamos que dedicar más del 40% del día a este proceso. La comida cocinada ahorra tiempo y masticar toma (en el mejor de los casos) un promedio de aproximadamente 4 horas al día.

¿La dieta de alimentos crudos es adecuada para todos?

Todas las personas son diferentes y todos tienen su propia experiencia alimentaria del pasado. Es importante tener en cuenta que el hecho de que su mente haya decidido comer verduras y frutas crudas más saludables no significa que su cuerpo esté de acuerdo.

El sistema de salud asiático advierte que una dieta basada en alimentos crudos de origen vegetal no es apta para personas “fría”, es decir, aquellas con manos y pies fríos, piel pálida y fina. Tales condiciones pueden mejorarse comiendo alimentos cocidos, que consisten en alimentos que calientan el cuerpo, como avena, cebada, comino, jengibre, dátiles, chirivías, ñame, repollo y mantequilla. Pero para aquellas personas que muestran síntomas de “calor” (piel roja, sensación de calor), una dieta de alimentos crudos puede ser beneficiosa.

Problemas de salud en una dieta de alimentos crudos

El principal problema con una dieta de alimentos crudos es que las personas pueden no obtener suficientes nutrientes importantes. Otro problema es la supresión de algunos procesos clave del cuerpo (como la síntesis de hormonas) debido a los bajos niveles de energía.

Una persona puede absorber más fitoquímicos en los alimentos crudos (como el sulforafano en el brócoli), mientras que otros alimentos pueden tener cantidades menores (como el licopeno de los tomates y los carotenoides de las zanahorias, que aumentan su concentración cuando se cocinan).

Los crudívoros también pueden tener niveles bajos de vitamina B12 y HDL ("colesterol bueno"). El aminoácido homocisteína puede estar aumentado, lo que se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Las mujeres que siguen una dieta cruda corren el riesgo de experimentar amenorrea parcial o total. (ausencia de menstruación). Los hombres también pueden notar cambios en las hormonas reproductivas, incluida la disminución de la producción de testosterona.

Y otro problema no menos desagradable: la hinchazón. El consumo de una gran cantidad de fibra que se encuentra en las frutas y verduras provoca hinchazón, flatulencia y heces blandas.

Cambiar a una dieta de alimentos crudos

La prudencia siempre es relevante, especialmente cuando se trata de alimentos. Si quieres intentar comer alimentos crudos, hazlo de forma suave y gradual, observando cuidadosamente el estado y el efecto que tiene en tu estado de ánimo y en tu cuerpo. Extremo en este caso no es una buena idea. Los principales expertos en alimentos crudos aconsejan moverse lentamente y apuntar al 100-50 % en lugar del 70 % crudo.

La mayoría de los nutricionistas coinciden en que el mejor momento para introducir alimentos crudos es el verano. El cuerpo puede manejar mejor los alimentos crudos y sin procesar. En otoño e invierno, los alimentos calientes y cocidos son más fáciles de digerir y tienen un efecto positivo en la mente y el cuerpo. ¡Pero siempre vigila tu bienestar y sensaciones en el cuerpo!

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