Los beneficios de la sandia
 

1. La sandía está llena de antioxidantes

Es decir, sustancias que salvan al organismo del llamado estrés oxidativo (al que los científicos denominan uno de los culpables del envejecimiento). En primer lugar, esta es la vitamina C: un trozo de sandía de tamaño mediano nos aporta el 25% del valor diario de esta vitamina. Además, la vitamina C es necesaria para protegerse contra las infecciones y mantener sus dientes sanos.

2. La sandía ayuda al cuerpo a lidiar con el estrés.

Y no solo porque su sabor dulce y jugosidad afectan la producción de hormonas del placer. Hay mucho betacaroteno en la sandía, vital para quienes padecen un alto estrés psicoemocional y físico, están a dieta o cuyas defensas corporales ya están debilitadas por la edad. La sandía también se recomienda para las personas mayores porque ayuda a prevenir la enfermedad de Parkinson debido a su alto contenido en fenilalanina, un aminoácido cuya falta provoca esta enfermedad crónica.

3. La sandía reduce el riesgo de cáncer

Por su alto contenido en licopeno: esta sustancia nos salva de los cánceres de mama y próstata, intestino, estómago y pulmón. Por supuesto, el licopeno no es un huésped raro en las verduras y frutas rojas. Sin embargo, hay más licopeno en la sandía que en el tomate, hasta en un 60%, y el tomate se considera uno de los principales líderes naturales del “licopeno”. Además, el licopeno es necesario para la prevención de enfermedades cardiovasculares y también mejora el efecto del betacaroteno: en general, desde este punto de vista, una sandía no es como una baya, sino todo un gabinete de farmacia.

4. Hay mucha fibra en la sandía

Por supuesto, en un lenguaje seco, no hay tantos números, solo 0,4 g por 100 g. Sin embargo, ¡trate de encontrar una persona que esté limitada a solo cien gramos de sandía al día! Por tanto, si traducimos esta matemática a un campo práctico, resulta que, en promedio, comemos tal cantidad de sandía al día, lo que se convierte en una excelente herramienta para cubrir la necesidad de fibra. Y es necesario para una buena función intestinal, prevención del cáncer y piel sana.

 

5. La sandía elimina las toxinas del cuerpo.

La sandía tiene un efecto diurético bien pronunciado y elimina el exceso de líquido del organismo. Y junto con ellos, también elimina las toxinas, productos de descomposición de sustancias que aparecen naturalmente en el cuerpo sin parar. La fibra también contribuye a la lucha contra las toxinas en el tracto intestinal.

6. La sandía protege el sistema cardiovascular y fortalece el sistema inmunológico.

Posee estas propiedades debido a su alto contenido en citrulina, un aminoácido esencial que juega un papel importante en el funcionamiento del sistema cardiovascular y la inmunidad. 1 pequeña rebanada de sandía al día, y no tiene que preocuparse por la falta de citrulina. ¡La única lástima es que la temporada de las sandías ha terminado!

7. La sandía ayuda a controlar el peso.

Por este motivo, se utiliza mucho en programas de adelgazamiento y se ha creado una dieta de sandía a partir de ella. La sandía se satura bien gracias a los azúcares, pero su contenido calórico es tan bajo (27 kcal por 100 g) que no es nada difícil perder de 3 a 6 kilogramos por semana con una mono-dieta de sandía. Sin embargo, la mayor parte de la pérdida de peso se producirá debido a la excreción del exceso de líquido. ¡Pero la tarea de reducir volúmenes y este método resuelve bien!

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