El poder de la meditación: ¿puede curar?

El poder de la meditación: ¿puede curar?

¿Cuál es el papel de la meditación en el tratamiento de ciertas enfermedades?

La meditación como complemento a los tratamientos convencionales

Hoy en día, varios establecimientos de salud públicos y privados, la mayoría de los cuales se encuentran en los Estados Unidos, incorporan la meditación en su programa terapéutico.1. La técnica de meditación sugerida es generalmente la Atención basada en la reducción del estrés (MBSR), es decir, reducción del estrés basada en la meditación de atención plena. Esta técnica fue introducida por el psicólogo estadounidense Jon Kabat-Zinn.2. Esta técnica de meditación fomenta la acogida y la observación de los momentos estresantes de la vida cotidiana sin juzgarlos. La reacción habitual es querer huir de las emociones negativas absorbiéndose en una actividad o pensando en otra cosa, pero esto tendería a empeorarlas. La práctica diaria de MBSR estimularía así las partes del cerebro que juegan un papel en el proceso de memorización, la regulación de las emociones o la capacidad de dar un paso atrás, para que los pacientes puedan disfrutar de la vida, independientemente de las circunstancias.3.

La meditación como tratamiento en toda regla

En general, la meditación estimularía la actividad de la corteza prefrontal izquierda, la parte del cerebro responsable de sentimientos positivos como la empatía, la autoestima o la felicidad, al tiempo que disminuyen los sentimientos negativos como el estrés, la ira o la ansiedad. Además, reduciría las sensaciones de dolor gracias a su acción sobre la corteza cingulada anterior, la ínsula y el tálamo. Por ejemplo, los practicantes experimentados de la meditación Zen han desarrollado una mayor resistencia al dolor.2. Esto supone que nada impide que una persona enferma practique la meditación de forma independiente y autónoma, pero requiere una regularidad significativa, una gran motivación y sobre todo, tiempo.

 

De hecho, conviene recordar que la meditación permite sobre todo acompañar al paciente hacia la aceptación de su enfermedad para apoyarla de la forma más cómoda posible. Reducir la sensibilidad al dolor o al estrés, por ejemplo, no elimina la causa del dolor o la enfermedad. Por tanto, no cura la enfermedad directamente, pero puede respirar otra forma de verla, un estado de ánimo que puede favorecer la curación. De todos modos, con dificultad puede reemplazar el tratamiento convencional, especialmente porque estos no siempre permiten el acceso a la “curación”, en el sentido de un retorno al estado que precedió a la enfermedad. Por tanto, los dos enfoques son complementarios.

Fuentes

N. Garnoussi, Mindfulness o meditación para la curación y el crecimiento personal: retoques psicoespiritual en la medicina mental, cairn.info, 2011 C. André, La méditation de plein conscience, Cerveau & Psycho n ° 41, 2010 MJ Ott, Meditación de atención plena: un camino de transformación y sanación, J Psychosoc Nurs Ment Health Serv, 2004

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