Muslo

Muslo

El muslo (del latín coxa, cadera) corresponde a la parte del miembro inferior ubicada entre la cadera y la rodilla.

Anatomía del muslo

Esqueleto del muslo. El muslo está formado por un solo hueso: el fémur alargado (1). El extremo superior o proximal del fémur se articula con el hueso de la cadera para formar la cadera. El extremo inferior o distal se articula con la tibia, el peroné (o peroné) y la rótula para formar la rodilla.

Músculos del muslo. El muslo está formado por tres compartimentos musculares (2):

  • El compartimento anterior, situado delante del fémur, está formado por el sartorio y el cuádriceps.
  • El compartimento posterior, ubicado en la parte posterior del fémur, está formado por los músculos isquiotibiales que son el semidendinoso, semimembranoso y bíceps femoral.
  • El compartimento interno contiene el pectineo, el gracilius y los músculos aductores que son el aductor largo, el aductor corto y el aductor mayor.

Vascularización. La vascularización del muslo es proporcionada por la arteria femoral.

Inervación. Los músculos de los compartimentos anterior y posterior están inervados respectivamente por el nervio femoral y el nervio ciático. Los músculos del compartimento interno están inervados principalmente por el nervio obturador, pero también por los nervios ciático y femoral (2).

Fisiología del muslo

Transmisión de peso. El muslo, especialmente a través del fémur, transmite el peso del cuerpo desde el hueso de la cadera hasta la tibia. (3)

Dinámica corporal. Los músculos y articulaciones del muslo a nivel de la cadera y la rodilla participan en la capacidad del organismo para moverse y mantener la estación erguida. De hecho, los músculos del muslo permiten en particular los movimientos de flexión, extensión, rotación, aducción del muslo y también en ciertos movimientos de la pierna (2).

Patologías del muslo

El dolor de muslo que se siente en el muslo puede tener diferentes orígenes.

  • Lesiones óseas. El dolor intenso en el muslo puede deberse a una fractura de fémur.
  • Patologías óseas. El dolor de muslo puede deberse a una enfermedad ósea como la osteoporosis.
  • Patologías musculares. Los músculos del muslo pueden estar sujetos a dolor sin lesiones, como calambres o sufrir una lesión muscular, como esfuerzo o esfuerzo. En los músculos, los tendones también pueden causar dolor en el muslo, especialmente durante tendinopatías como la tendinitis.
  • Patologías vasculares. En caso de insuficiencia venosa en el muslo, se puede sentir una sensación de piernas pesadas. Se manifiesta en particular por hormigueo, hormigueo y entumecimiento. Las causas de los síntomas de piernas pesadas son variadas. En algunos casos pueden aparecer otros síntomas como varices por dilatación de las venas o flebitis por formación de coágulos de sangre.
  • Patologías nerviosas. Los muslos también pueden ser el lugar de patologías nerviosas como, por ejemplo, la neuralgia ciática. Debido al daño al nervio ciático, esto se manifiesta por un dolor intenso que se siente a lo largo del muslo.

Tratamientos y prevención de muslos

Tratamientos farmacológicos. Dependiendo de la patología diagnosticada, se pueden prescribir diferentes tratamientos para reducir el dolor y la inflamación, así como para fortalecer el tejido óseo.

Tratamiento sintomático. En el caso de patologías vasculares, se puede prescribir compresión elástica para reducir la dilatación de las venas.

Tratamiento quirúrgico. Dependiendo del tipo de patología diagnosticada, se puede realizar una cirugía.

Tratamiento ortopédico. Dependiendo del tipo de fractura se puede realizar la instalación de un yeso o una resina.

Tratamiento físico. Se pueden prescribir terapias físicas, a través de programas específicos de ejercicio, como fisioterapia o fisioterapia.

Exámenes de muslos

Examen físico. En primer lugar, se realiza un examen clínico con el fin de observar y evaluar los síntomas percibidos por el paciente.

Análisis médico. Para identificar determinadas patologías se pueden realizar análisis de sangre u orina como, por ejemplo, la dosificación de fósforo o calcio.

Examen de imágenes médicas. Se pueden utilizar exámenes de gammagrafía con rayos X, CT o MRI, o incluso densitometría ósea para patologías óseas, para confirmar o profundizar el diagnóstico.

Ecografía Doppler. Este ultrasonido específico permite observar el flujo sanguíneo.

Historia y simbolismo del muslo.

Los músculos sartorio, gracilis y semi-tendinosos también se denominan "músculos de las patas de gallo". Este nombre está ligado a la inserción de los tendones de estos músculos a nivel de la tibia, dando una forma similar a las patas de gallo (4).

Deje un comentario