Psicología

Todos tenemos una idea general de quiénes son las personas psicológicamente sanas. No sufren de depresión y ansiedad, no se recuperan y no se derrumban con los demás, son felices, satisfechos con sus vidas. Pero, ¿cómo lo hacen? ¿Y qué puedes hacer para recuperar tu salud?

Características distintivas de las personas psicológicamente sanas.

1. Son capaces de considerar dos puntos de vista opuestos

¿Quién tiene razón: tú o yo? ¿Es ella buena o mala? ¿Te gustó la película, sí o no? ¿Eres talentoso o inepto? Nuestro cerebro busca poner todo en los estantes, dividir los eventos, los fenómenos y las personas que nos rodean en categorías opuestas. Esto aparece cuando se trata de cómo pensamos sobre nosotros mismos y nuestra infancia y cómo juzgamos a las personas que nos rodean.

No se trata solo de la capacidad de ver, además de blanco y negro, también tonos de gris. Una persona psicológicamente sana puede decirle a un oponente durante una discusión: "Ambos tenemos razón y ambos estamos equivocados". Puede admitir en cualquier situación que “esto es a la vez maravilloso y terrible”, o “esta persona quiere el bien, pero potencialmente puede causar daño”, o “te amo y te odio al mismo tiempo”, o “mis padres me dieron mucho, pero al mismo tiempo, me trataron horriblemente”. Y todo esto será cierto.

Los opuestos no son tan incompatibles como la mayoría de la gente piensa. Y el que puede considerar simultáneamente dos puntos de vista opuestos es capaz de mirarse a sí mismo, a los demás y a cualquier situación con mayor objetividad que el que divide todo en blanco y negro.

2. Saben controlar las emociones durante la comunicación.

La gestión de las emociones es una cosa, la comunicación es otra. Ambas habilidades son difíciles de dominar. La capacidad de controlar la ira y el dolor para explicar con calma a otro cómo te sientes, controlar la ira y poder plantear el problema de tal manera que el interlocutor lo entienda. Todo esto es indicativo de salud mental.

3. Se conocen bien

¿Entiendes el motivo de tus reacciones? ¿Eres consciente de cómo te sientes y por qué? ¿Cuáles son sus fortalezas y debilidades? ¿Cuáles son tus talentos? ¿Qué te gusta? ¿Qué necesitas y qué no quieres? Cuanto mejor nos conocemos a nosotros mismos, más capaces somos de soportar las dificultades, mejor somos capaces de perdonarnos a nosotros mismos por los errores y tomar las decisiones correctas.

4. Se sienten cómodos siendo ellos mismos.

Tales personas pueden ser ellas mismas y ser felices. ¿Se siente cómodo solo, sin entretenimiento? ¿Eres capaz de estar en el presente sin preocuparte por el pasado, el futuro y sin pensar en algo o alguien más? ¿Puedes simplemente sentir, aceptar tus sentimientos y tratar de comprenderlos?

5. Están dispuestos a correr riesgos.

Salir de tu zona de confort requiere fuerza de voluntad y resiliencia. ¿Estás listo para tomar riesgos? ¿Serás capaz de hacer frente a las consecuencias de un posible fracaso por tu cuenta? ¿Te conoces lo suficientemente bien como para decidir qué vale la pena correr el riesgo? ¿Puedes perdonarte a ti mismo si fallas? Solo una persona fuerte es capaz de asumir riesgos conscientemente y, en caso de fracaso, hacer frente a las consecuencias y seguir adelante.

¿Cómo obtener salud mental?

¿Leíste la descripción de las cualidades y casi no encontraste coincidencias? No te preocupes: pocas personas los tienen todos. Pero al menos tratar de desarrollarlos ya es útil. Aquí hay algunos consejos sobre cómo puede hacer esto.

1. No te esfuerces tanto por tener razón.

Al dejar de demostrar constantemente que tiene razón, podrá ver las cosas de una manera nueva y ver el panorama general, y esta es la parte más importante de la sabiduría. Dejarás de dividir todo en blanco y negro, y esto te permitirá mirarte a ti mismo y a los demás de manera diferente. La capacidad de ver los opuestos lo ayudará a comprender sus propios sentimientos, que a menudo son opuestos entre sí, y a comprender mejor a los demás.

2. Aprende a practicar la atención plena

La atención plena es la capacidad de estar plenamente en el momento presente, volviendo toda tu atención hacia adentro, hacia lo que estás haciendo y sintiendo. Esta habilidad es clave para entenderte y aceptarte a ti mismo. Además, la práctica de mindfulness aporta grandes beneficios para la salud mental y física, lo que está confirmado por investigaciones.

3. Trata de ver el fracaso de otra manera

El fracaso es un signo de valentía. Si fallaste, te arriesgaste y saliste de tu zona de confort. El fracaso, adecuadamente manejado, puede enseñarnos mucho. A medida que te conozcas y te aceptes mejor, y desarrolles la atención plena y la empatía en la comunicación, estarás más dispuesto a asumir riesgos inteligentes y aprender lecciones importantes de los resultados. Con el tiempo, esto lo ayudará a ganar experiencia y lograr éxitos con los que ni siquiera podría soñar.


Sobre el experto: Jonis Webb es psicólogo clínico.

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