¿En qué noticias de salud no se debe confiar?

Cuando el diario británico The Independent analizó los titulares que trataban sobre el cáncer, resultó que más de la mitad de ellos contenían declaraciones desacreditadas por las autoridades sanitarias o los médicos. Sin embargo, muchos millones de personas encontraron estos artículos lo suficientemente interesantes y los compartieron en las redes sociales.

La información que se encuentra en Internet debe ser tratada con cautela, pero ¿cómo determinar cuáles de los artículos y noticias contienen hechos comprobados y cuáles no?

1. En primer lugar, comprueba la fuente. Asegúrese de que el artículo o la noticia sea de una publicación, sitio web u organización de buena reputación.

2. Considere si las conclusiones contenidas en el artículo suenan plausibles. Si parecen demasiado buenos para ser verdad, por desgracia, difícilmente se puede confiar en ellos.

3. Si la información se describe como “un secreto que ni siquiera los médicos te dirán”, no lo creas. No tiene sentido que los médicos le oculten los secretos de los tratamientos efectivos. Se esfuerzan por ayudar a las personas: esta es su vocación.

4. Cuanto más fuerte sea la declaración, más evidencia necesita. Si esto es realmente un gran avance (ocurren de vez en cuando), será probado en miles de pacientes, publicado en revistas médicas y cubierto por los medios de comunicación más grandes del mundo. Si supuestamente es algo tan nuevo que solo un médico lo sabe, será mejor que espere más evidencia antes de seguir cualquier consejo médico.

5. Si el artículo dice que el estudio se publicó en una revista en particular, haga una búsqueda rápida en la web para asegurarse de que la revista sea revisada por pares. Esto significa que antes de que se pueda publicar un artículo, se envía a científicos que trabajan en el mismo campo para que lo revisen. A veces, con el tiempo, incluso la información de los artículos revisados ​​por pares se refuta si resulta que los hechos siguen siendo falsos, pero se puede confiar en la gran mayoría de los artículos revisados ​​por pares. Si el estudio no ha sido publicado en una revista revisada por pares, sea más escéptico acerca de los hechos que contiene.

6. ¿Se ha probado en humanos la “cura milagrosa” descrita? Si un método no se ha aplicado con éxito a los seres humanos, la información al respecto aún puede ser interesante y prometedora desde un punto de vista científico, pero no espere que funcione.

7. Ciertos recursos en línea pueden ayudarlo a verificar información y ahorrarle tiempo. Algunos sitios web, como , verifican la autenticidad de las últimas noticias y artículos médicos.

8. Busque el nombre del periodista en sus otros artículos para saber sobre qué suele escribir. Si escribe regularmente sobre ciencia o salud, es más probable que obtenga información de fuentes confiables y pueda verificar los datos.

9. Busque en la web información clave del artículo, agregando "mito" o "engaño" a la consulta. Puede resultar que los hechos que te generaron dudas ya hayan sido criticados en algún otro portal.

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