¿Qué es el colédoco o colédoco?

¿Qué es el colédoco o colédoco?

El conducto colédoco conecta la vesícula biliar con el duodeno. Este conducto biliar común es un canal cuya función es descargar bilis en el duodeno, el órgano que forma el sistema digestivo. Por tanto, la bilis juega un papel importante en la digestión. El colédoco, que por tanto lleva esta bilis a la parte inicial del intestino delgado, está formado por la fusión del conducto hepático común y el conducto cístico. La mayoría de los trastornos de los conductos biliares son el resultado de cálculos biliares, estos pequeños guijarros que a veces se forman debido, en particular, a la obstrucción de la vesícula biliar con cálculos biliares, que se calcifican para convertirse en guijarros.

Anatomía del conducto colédoco

El colédoco está formado por la fusión del conducto hepático común y el conducto cístico. Así, los canalículos biliares, estos pequeños conductos que recogen la bilis producida por las células del hígado (células también llamadas hepatocitos), se fusionan para formar conductos biliares. Nuevamente, estos conductos biliares se fusionan y dan lugar al conducto hepático derecho y al conducto hepático izquierdo, que a su vez se unen para formar el conducto hepático común. Es este conducto hepático común el que, unido por el conducto cístico, una especie de bolsa procedente de la vesícula biliar, formará el conducto biliar común. Desde el conducto biliar común, la bilis podrá ingresar al duodeno, esa parte inicial del intestino delgado que sigue al estómago. La bilis emitida a través de este conducto biliar común participará así en las funciones digestivas del cuerpo.

Fisiología del colédoco

Fisiológicamente, el colédoco permite descargar la bilis a través del bulbo hepatopancreático hacia el duodeno. Al penetrar en este órgano constituyente del sistema digestivo, la bilis participará por tanto en la digestión. De hecho, el conducto que transporta la bilis secretada por el hígado se denomina conducto biliar principal que sale del hígado y se denomina colédoco una vez que se une al conducto cístico, es decir, el de la vesícula biliar.

Papel de la bilis en la digestión

La bilis se produce en el hígado antes de ser transportada a través de los conductos biliares y luego descargada por el conducto colédoco. El hígado produce alrededor de 500 a 600 ml de bilis todos los días. Esta bilis está formada principalmente por agua y electrolitos, pero también por compuestos orgánicos y, en particular, sales biliares. Estas sales biliares, una vez secretadas en la parte inicial del intestino delgado, el duodeno, tienen entonces la función esencial de hacer solubles las vitaminas liposolubles, pero también las grasas ingeridas, lo que facilita su digestión y absorción. . Además, la bilis también contiene pigmentos biliares, estos compuestos que resultan de la destrucción de los glóbulos rojos y una fracción de los cuales se eliminará del cuerpo a través de las heces.

Contracción de la vesícula biliar

Comer libera hormonas del intestino. Además, se estimulan ciertos nervios (llamados nervios colinérgicos), lo que hace que la vesícula biliar se contraiga. Esto luego evacuará del 50 al 75% de su contenido en el duodeno, a través del conducto biliar común. Finalmente, las sales biliares circulan desde el hígado al intestino y luego regresan al hígado de diez a doce veces al día.

Anomalía / patologías del colédoco

La mayoría de los trastornos de los conductos biliares son el resultado de cálculos biliares, esos pequeños cálculos que se forman en los conductos biliares. En definitiva, se identifican tres enfermedades principales de las vías biliares: retención biliar, tumores y cálculos.

  • En caso de retención biliar, la bilis no accede al duodeno. Se estanca en el conducto colédoco o en la vesícula biliar. Este bloqueo provoca un exceso de presión en los conductos biliares. Esto causa dolor de cólico hepático;
  • Este fenómeno de retención biliar puede ser causado por un tumor en las vías biliares o en la bilis del páncreas. Estos tumores pueden ser benignos o malignos. Además, pueden afectar los conductos biliares tanto desde dentro como desde fuera del hígado;
  • Los cálculos biliares que se desarrollan en la vesícula biliar son causados ​​por la obstrucción de la vesícula biliar con lodo de cálculos biliares, que se calcifica y se convierte en guijarros. Entonces, la litiasis del conducto biliar principal se caracteriza por la presencia de cálculos en los conductos biliares. Estos cálculos biliares pueden, más precisamente, estar provocados por la aparición de sales de colesterol insolubles en las vías biliares. A veces, este cálculo biliar migra al conducto biliar principal, el conducto biliar común. Luego causa un ataque doloroso, que puede ir seguido de fiebre e ictericia debido al bloqueo del conducto biliar común.

¿Qué tratamientos en caso de un problema relacionado con el colédoco?

El tratamiento de la litiasis del colédoco suele ser multidisciplinario.

  • Por un lado, una colecistectomía (extirpación de la vesícula biliar) permite suprimir la formación de cálculos biliares;
  • Por otro lado, el cálculo presente en el colédoco puede extraerse durante esta colecistectomía, o incluso en los días posteriores a la intervención de un gastroenterólogo, durante una operación denominada esfinterotomía endoscópica.

La extirpación de la vesícula biliar no provoca ningún cambio fisiológico importante. Además, no será necesario seguir una dieta especial posteriormente.

¿Qué diagnóstico?

Una litiasis de colédoco a veces es asintomática: luego se puede descubrir durante un chequeo. Cuando causa obstrucción biliar, también llamada colestasis, causa ictericia (ictericia) y dolor de tipo cólico hepático. El diagnóstico a veces puede sospecharse mediante un examen por parte del cirujano.

Serán necesarios exámenes en profundidad:

  • A nivel biológico, puede haber signos de colestasis, como aumento de bilirrubina, gamma GT (GGT o Gammaglutamiltransferasa) y PAL (fosfatasa alcalina) así como de transaminasas;
  • La ecografía abdominal puede mostrar dilatación de las vías biliares;
  • Con frecuencia se realizará una ecografía endoscópica, posiblemente asociada o no a una bili-RMN, con el objetivo de visualizar la litiasis y así confirmar el diagnóstico.

Historia y simbolismo

Etimológicamente, el término cholédoque proviene del griego “kholé” que significa “bilis”, pero también “hiel” e “ira”. Históricamente, conviene señalar que en la Antigüedad, y hasta los descubrimientos de la fisiología humana que hicieron de la medicina verdaderamente científica, se acostumbraba distinguir los llamados cuatro “humores” de Hipócrates. La primera fue la sangre: proveniente del corazón, definió el carácter de la sangre, que designa un carácter fuerte y tonificado, y también extremadamente sociable. La segunda fue la pituitis que, adherida al cerebro, se correlacionó con el temperamento linfático, también llamado flemático. El tercero de los humores propuestos por Hipócrates fue la bilis amarilla, originada en el hígado, que se asoció con un mal genio. Finalmente, la bilis negra o atrabile, proveniente del bazo, fue considerada responsable del carácter melancólico.

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