¿Qué hacer si un ser querido está en una relación peligrosa?

¿Él o ella habla de su nuevo amor con ojos ardientes y te vuelves cada vez más ansioso? Tu intuición dice: ¡un ser querido está en peligro! Pero no lograrás llegar a él mientras esté fascinado por una nueva pareja. ¿Cómo ser?

El encanto de un tirano actúa sobre la víctima de una relación abusiva como una anestesia suave. En el frenesí de adrenalina del amor, ella no siente dolor, no ve problemas, no puede evaluar adecuadamente la situación.

Pero las víctimas cercanas reconocen la amenaza más rápido. Los encantos del abusador les afectan menos y sienten una pérdida: la persona que conocían y amaban se vuelve diferente en estas relaciones, se pierde a sí mismo ya su vida anterior. ¿Cómo puedes ayudar a un amigo o familiar en esta situación?

Cómo entender que un ser querido ha entablado una relación con un maltratador

Tanto hombres como mujeres pueden ser abusadores. La violencia no se produce inmediatamente: primero se domestica a la víctima con encanto y cuidado. Un solo episodio no indica la presencia del fenómeno. Por lo tanto, es posible comprender que un ser querido está atrapado en la red de abuso solo por una combinación de señales.

Humillación y crítica. comience con bromas ligeras y crezca en sarcasmo duro y ridículo público. Los intentos de defender los límites se rompen por el desconcierto: ¿dónde está tu sentido del humor? Así es como el abusador destruye la autoestima de la víctima.

control brutal fácil de confundir con cuidado al principio. El abusador envuelve con atención, pero de hecho subyuga todas las áreas de la vida de la víctima y controla cada paso.

aislamiento social. El abusador crea un vacío de comunicación alrededor de la víctima: trata de pelear con amigos y familiares, pide dejar el trabajo, no aprueba los intereses y pasatiempos personales. Estas son señales obvias, pero también las hay ocultas.

El tirano demuestra frialdad e ignorancia, arrebatos de ira, en los que siempre la culpa es de la víctima, porque “la derribó”. Impone un sentimiento de culpa a la víctima y la devalúa: "inútil, inepta, no realizada": nadie necesita esto, y el abusador la "benefició". Poco a poco, la víctima pierde el derecho al voto, su propio valor, la libertad y la vida.

Los familiares sufren y quieren devolver a un ser querido, pero muchas veces no saben cómo hacerlo.

Reglas de ayuda con el abuso.

Rescatar a un ser querido de una relación abusiva comienza con nosotros mismos. Evaluamos: ¿será suficiente nuestra autoridad para que una persona se abra a nosotros?

Los familiares a menudo no entienden por qué la víctima de abuso no quiere escucharlos y percibe todos los intentos de revelarle la verdad con hostilidad. Ella simplemente no permitió que interfirieran en su vida, pero le dio ese derecho al abusador, cuyo peso es extremadamente significativo para ella. Para influir en una persona, se necesita autoridad y confianza.

Además, evaluamos con sensatez nuestras propias capacidades: en qué medida y por cuánto tiempo estamos listos para ayudar a un ser querido sin dañar nuestras propias vidas. Salir de una relación tóxica es un proceso largo y doloroso, y se necesita apoyo real y a largo plazo. Es imposible declarar ayuda y detenerse a mitad de camino.

Designamos objetivos: ayudamos a la víctima a recuperar apoyos internos, autoestima y vínculos sociales, lo que significa que bajo cualquier circunstancia respetamos sus límites y decisiones. Y cuando hemos sopesado todo y nos hemos dado cuenta, empezamos a ayudar paso a paso.

  • Paso uno: aceptación. Nuestro mensaje siempre debe ser: «Te entiendo». Compartimos una situación similar desde la experiencia personal y demostramos que escuchamos y compartimos el dolor de una persona. Y tal vez entonces se abrirá a la comunicación.
  • Paso dos: una mirada real. Ofrecemos una mirada a los hechos y situaciones concretas en las que se manifiestan la injusticia y la desventaja.
  • Paso tres: participación en el proceso de toma de decisiones. Creamos condiciones para que una persona saque sus propias conclusiones y busque soluciones por sí misma.
  • Paso cuatro: ayuda real. Preguntamos: ¿necesitas ayuda y de qué tipo? Hemos preparado y comprendemos la naturaleza, el alcance y el posible momento del apoyo. Por ejemplo, durante seis meses en días y horarios específicos para sentarse con el niño.
  • Paso cinco: la oportunidad de estar allí. “Te apoyaré”: te hacemos saber que estamos listos para atravesar este difícil camino junto con una persona.

Pero lo que no se puede hacer es presionar y exigir cambios instantáneos de una persona. El camino hacia uno mismo es largo y difícil, y es mejor recorrerlo con la ayuda de un apoyo psicoterapéutico profesional. Y la tarea de los familiares es estar cerca.

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