Psicología

El tratamiento de la adicción es un calvario difícil para una familia. La psicóloga clínica Candice Rasa comparte tres consejos para ayudar a mantener su relación.

Descubriste que tu pareja tiene una adicción al alcohol o las drogas. No es fácil superar esto. Esta es una experiencia dolorosa y traumática para ambos, y el mayor riesgo de divorcio solo empeora las cosas. Habiéndote sumido en los problemas de un cónyuge dependiente, te encuentras en completo aislamiento, dirigiendo todas tus fuerzas y energías para restaurar a tu cónyuge, y tus necesidades pasan desapercibidas.

Como psicoterapeuta, trabajo con familiares cercanos de personas adictas. La mejor estrategia es abordar la situación con empatía, comprensión y paciencia. Ayuda al adicto a recuperarse ya su pareja a cuidarse.

No siempre es fácil, tu primera reacción ante una situación es la ira. Estás tratando de encontrar al culpable o asumir una carga insoportable. Los siguientes consejos lo ayudarán a prepararse para un enfoque más saludable de la situación.

Enfócate en el problema, no en la persona

No tome los problemas de su pareja como algo personal, no los considere como una protesta contra usted. No debes percibir a un compañero a través del prisma de su dependencia.

Por supuesto, tal reacción es comprensible. El cónyuge está atrapado en un círculo vicioso de abuso de alcohol o drogas y ya no se parece a la persona de la que te enamoraste originalmente. Pero esto es una trampa.

Trate de separar a su cónyuge de su enfermedad y comiencen a trabajar juntos para resolver el problema.

Si asocia la enfermedad con las cualidades personales y las deficiencias de la pareja, esto obstaculizará su recuperación y recuperación. Esta posición sugiere que la recuperación es imposible.

Si percibes la adicción de tu pareja como una reacción negativa a tu personalidad, esto tampoco servirá de mucho. Trate de separar a su cónyuge de su enfermedad y juntos comiencen a trabajar en una solución al problema.

Pregúntate qué es normal para ti y qué no.

La empatía, la aceptación y la paciencia son una buena base para la recuperación, pero no tienes que ajustarte y romperte constantemente para satisfacer las necesidades de tu cónyuge. Si está agotado por el autosacrificio interminable, haga una lista de lo que está dispuesto a hacer para mostrar empatía y apoyo, y qué no. Cíñete a él, haz cambios menores si es necesario. Así es como estableces los límites para una relación saludable. Esto te ayudará a mantener la paciencia y tu pareja se recuperará más rápido.

Di «necesito» y «siento»

Cuando evalúas a las personas, activas su mecanismo de defensa. Para aquellos que sufren de adicción, esto es especialmente cierto. Evita emitir juicios o afirmaciones directas sobre el comportamiento de tu pareja; en su lugar, di cómo te sientes como resultado de sus acciones. Puedes decir: “Casi me vuelvo loco cuando llegué a casa y te encontré “desmayado”. O, “Me siento muy solo últimamente. Quiero hablar contigo, y estás borracho.»

Cuando no juzgas, sino que hablas de tus sentimientos, aumentan las posibilidades de establecer un contacto emocional.

No hay garantía de que su cónyuge lo escuche: el alcohol y las drogas reducen la capacidad de empatizar. Pero esta forma de comunicación es más efectiva. Cuando no juzgas, sino que hablas de tus sentimientos, aumentan las posibilidades de establecer un contacto emocional. La empatía y la comprensión se convertirán en la base para la restauración de una pareja y las relaciones con él.

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