¿Por qué es perjudicial perder peso repentinamente: las consecuencias de la pérdida de peso rápida?

Qué daño puede causar la pérdida de peso rápida y las dietas estrictas. ¿Las consecuencias de la pérdida rápida de peso para la salud y la belleza?

Si desea adelgazar, es importante no apresurar las cosas. Algunos se esfuerzan por bajar de peso en el menor tiempo posible, sobre todo si se avecina algún acontecimiento importante. Pero las restricciones alimentarias severas y las dietas contrarias al sentido común no son la mejor opción.

La ciencia y los médicos están categóricamente en contra de la fuerte acumulación de peso. Y hay ciertas justificaciones para ello.

Consecuencias negativas de la pérdida de peso exprés

  1. Disminuir el número en la escala no es necesariamente una pérdida de grasa. Por lo general, se produce una fuerte caída de kilogramos debido a una disminución de la masa muscular y la eliminación de líquidos del cuerpo. Y las dietas extremas también provocan pérdida ósea, según un estudio publicado en Appetite.
  2. Un déficit calórico pronunciado conduce a la destrucción de los músculos y su posterior uso como combustible faltante. Una dieta rígida conduce a una disminución del tono muscular, el metabolismo se ralentiza. Como resultado, tan pronto como una persona elimina todas las restricciones alimentarias, el peso perdido regresa nuevamente.

¡Atención! Para evitar la pérdida de masa muscular, es necesario practicar deporte y consumir proteínas en cantidades suficientes (al menos 30 g por cada comida). Pero el deterioro de la calidad del cuerpo y el alto riesgo de volver a ganar kilogramos no es tan malo. Hay consecuencias aún más desagradables e incluso peligrosas de la pérdida de peso rápida.

Inmunidad disminuida

La mayoría de las dietas bajas en calorías implican la exclusión de valiosos nutrientes de la dieta, y esto conduce a una disminución de la resistencia del cuerpo a los virus y bacterias patógenos; una disminución en la esperanza de vida (con adherencia sistemática a dietas estrictas); un aumento en la producción de cortisol, una hormona que suprime las reacciones de defensa natural a la invasión de agentes extraños.

Inestabilidad psicológica

Con la pérdida de peso rápida, el sistema nervioso recibe un duro golpe. La falta de una serie de sustancias valiosas provoca una interrupción en la producción de las hormonas oxitocina, dopamina y leptina, que son responsables de la estabilidad psicológica. Con el desequilibrio hormonal, quien adelgaza tiene un estado emocional inestable (depresión, estrés, ansiedad, irritabilidad, etc.).

Aparición de imperfecciones cosméticas.

Las dietas extremas contribuyen a la eliminación intensiva de líquidos del cuerpo, como resultado de lo cual la piel se vuelve seca, flácida y poco atractiva, los tejidos pierden su elasticidad. Debido a la falta de grasas en el menú, el cabello deja de brillar y las uñas se vuelven quebradizas. Con la adherencia prolongada a dietas estrictas, no se excluyen problemas con los dientes.

Enfermedades del tracto digestivo.

Quizás la consecuencia más desfavorable de la pérdida rápida de peso. En ausencia de una buena nutrición, el estreñimiento, la hinchazón y la digestión lenta no son infrecuentes. Existe el riesgo de desarrollar patologías como úlceras estomacales, colelitiasis.

La situación se agrava cuando se toman varios diuréticos, laxantes, medicamentos para quemar grasa, supresores sintéticos del apetito en el contexto de una dieta estricta. Los cálculos renales con pérdida repentina de peso se forman debido al hecho de que durante la quema intensiva de grasa, el hígado libera demasiado colesterol en la bilis, que se cristaliza y se convierte en cálculos.

Trastornos de la transferencia de calor

La pérdida de peso muy rápida va acompañada de una sensación de frío constante, ya que el cuerpo no tuvo tiempo de adaptarse al adelgazamiento de la capa de grasa y la disminución de la masa muscular. El cuerpo se vuelve más sensible a los cambios de temperatura, lo que suele causar molestias.

Los principales peligros del aumento repentino de peso 

  1. La pérdida de peso rápida (hasta 20 kg por mes) es especialmente peligrosa para las personas con un alto grado de obesidad. Una fuerte pérdida de peso provoca la liberación de elementos tóxicos en la sangre, el cuerpo está envenenado por los productos de descomposición de la capa de grasa.
  2. Para evitar las consecuencias negativas de un fuerte aumento de peso, los nutricionistas recomiendan perder peso no más de 1 kg por semana. Para mantener el cuerpo en buena forma y evitar la flacidez de la piel, es necesaria la actividad física.

El camino hacia la figura deseada es un proceso difícil y largo, en el que debe controlar cuidadosamente su dieta y no exponer el cuerpo a un estrés innecesario. Solo con un programa de nutrición y entrenamiento correctamente diseñado se puede lograr un resultado estable.

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