Psicología

A menudo pensamos que las personas exitosas tienen talentos únicos. En lugar de envidiarlos, podemos adoptar los principios que siguen y que siguieron incluso antes de tener éxito.

He pasado bastante tiempo con multimillonarios, observándolos y descubrí que han logrado mucho porque siguen ciertos principios que los ayudan a perseverar y lograr los suyos en lo que otros consideran una prueba demasiado seria para ellos. Los llamo «los cimientos del éxito multimillonario».

Principio 1: Simplicidad de propósito

Al comenzar a construir sus imperios, estaban extremadamente concentrados en una tarea específica. Todos los esfuerzos y energías dirigidas a lograr un objetivo específico. Por ejemplo:

  • Henry Ford quería democratizar el coche, hacerlo accesible a todo el mundo;
  • Bill Gates, para equipar todos los hogares estadounidenses con computadoras;
  • Steve Jobs: para dar capacidades informáticas al teléfono y hacerlo fácil de usar.

Estos objetivos parecen ambiciosos, pero se pueden resumir en una frase que es fácil de entender.

Principio 2: Simplicidad del plan

Nunca he oído que sean proyectos demasiado detallados y cuidadosamente pensados. Herbert Kelleher, el fundador de la aerolínea de bajo costo SouthWest Airlines, no tuvo que usar muchos secretos técnicos para poner de cabeza a toda la industria de la aviación. Siguió tres goles:

  • asegurar el despegue y el aterrizaje;
  • disfrutar;
  • seguir siendo una aerolínea económica.

Se convirtieron en la columna vertebral de la aerolínea más rentable en la historia de la aviación. El deseo de simplificar las cosas ayuda a todos los empleados (no solo a los gerentes) a concentrarse en las actividades que serán más efectivas para la empresa.

Principio 3: Un límite claro para la paciencia

Los emprendedores exitosos no están listos para aguantarlo todo; parece crueldad, pero funciona. No toleran a los incompetentes e inútiles, la ineficacia. No permiten la presión social, están dispuestos a soportar el aislamiento y el sufrimiento, si es necesario, para construir algo realmente grande.

Los multimillonarios constituyen el 1% de todas las personas que toleran lo que el 99% de nosotros evitamos y evitamos lo que el 99% tolera. Están constantemente optimizando la vida. Hacen preguntas: ¿qué me frena, de qué puedo deshacerme hoy para mejorar el mañana? Define y elimina el exceso sin duda. Por lo tanto, muestran los mejores resultados.

Principio 4: Confianza plena en las personas

No solo se apoyan en los demás de vez en cuando, sino que confían en ellos por completo todos los días. Con todos los miembros del equipo construyen relaciones profesionales para poder contar con cualquiera si es necesario.

Nadie puede poner en marcha por sí solo todas las palancas de la gestión de proyectos por valor de miles de millones de dólares. Son los multimillonarios quienes piden protección y apoyo (y ellos mismos también la ofrecen), porque saben que un emprendedor solo no puede lograr casi nada, y juntos avanzamos mucho más rápido.

Principio 5: Devoción absoluta a las personas

Se dedican fanáticamente a las personas: clientes e inversores, y especialmente a los empleados, miembros de su equipo. Pero la obsesión puede tomar muchas formas diferentes: algunos están obsesionados con la idea de crear el producto perfecto, otros están preocupados por mejorar el nivel de bienestar en todo el mundo. Todo esto, en última instancia, concierne a otras personas.

Bill Gates, temido al principio de su carrera por su naturaleza feroz, ha aprendido a ser un mentor fuerte y respetado para los altos ejecutivos de Microsoft. Warren Buffett creó uno de los imperios empresariales más grandes de la historia, pero solo después de reconocer la necesidad de construir y mantener un equipo.

Principio 6: Confianza en los sistemas de comunicación

Todo el mundo sabe que una comunicación clara es clave para un negocio exitoso. A lo largo de los años, he conocido a muchos multimillonarios y la mayoría de ellos tienen problemas de comunicación. Pero tienen éxito porque confían en los sistemas de comunicación más que en sus propias habilidades de comunicación.

Encuentran formas de realizar un seguimiento claro del progreso, evaluar los resultados y optimizar la producción. Y utilizan métodos de comunicación estables y fiables para ello.

Principio 7: La Demanda Implícita de Información

No esperan a que alguien les diga algo. No dan vueltas en busca de la información necesaria y no formulan sus solicitudes durante horas. Esperan que la información sea seleccionada, verificada, concisa y les llegue antes de que la soliciten. Lo exigen de sus equipos.

No se sobrecargan con información innecesaria o sin importancia y saben exactamente qué averiguar y cuándo. Sus empleados clave ofrecen activamente información crucial todos los días, por lo que el multimillonario sabe qué requerirá primero su atención y energía.

Principio 8: Consumo consciente

Son prudentes en el consumo, especialmente cuando se trata de consumir información. Por regla general, la información que es importante para ellos está relacionada con un tema o decisión muy específica. Si el nuevo conocimiento no te hace avanzar hacia donde quieres estar, te hace retroceder.

Principio 9: Tomar decisiones con base en los hechos y la información presentada

Los multimillonarios no se arriesgan, toman decisiones basadas en dos cosas: hechos e historias humanas. Cada perspectiva es significativa a su manera. Si se basaran únicamente en datos fácticos, un solo error en los cálculos podría distorsionar las conclusiones. Si tuvieran que confiar únicamente en el relato de los hechos de otra persona, sus juicios serían inevitablemente emocionales y subjetivos. Solo un enfoque integrado (análisis de datos y conversaciones detalladas con las personas adecuadas) le permite comprender la esencia del asunto y tomar la decisión correcta.

Principio 10: Apertura por iniciativa propia

Mucha gente piensa en la apertura como la voluntad de responder preguntas. Los multimillonarios se distinguen por la capacidad de anticiparse a las preguntas. Inician la apertura y la publicidad, queriendo evitar malentendidos y excluir cualquier situación que pueda ralentizar el trabajo de su empresa.

No esperan a que la gente acuda a ellos en busca de aclaraciones. Entienden lo importante que es decir la verdad y explicar a los demás lo que realmente quieren. Esta apertura es vital porque asegura que los miembros del equipo comprendan las consecuencias de lo que está sucediendo, aumenta su confianza en la gerencia y elimina las sospechas de ocultar información. Independientemente de la experiencia o el tamaño del negocio, cualquier emprendedor puede aplicar estos principios a su propio negocio.

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