3 maneras de preservar y aumentar la alegría

¿Se puede realmente disfrutar de la vida? ¿Sabías que los momentos brillantes y cálidos se pueden conservar y multiplicar? Te contamos cómo hacerlo.

Nuestra vida, incluso en el período de cataclismos y dificultades, está llena no solo de experiencias tristes y desagradables, sino también de alegría. Todos pueden recordar cómo en esos momentos en los que no había tiempo para risas, una broma en el momento oportuno de repente provocaba una sonrisa o una sensación de que eres feliz, pase lo que pase.

Recuerda ahora mismo cualquier acontecimiento alegre de tu vida y analiza:

  • ¿Cómo te sentiste entonces? ¿Que quieres hacer?
  • ¿Cómo respondió la alegría en tu cuerpo?
  • ¿Cómo te viste en ese momento?
  • ¿Cuánto tiempo has sentido esta alegría? Si no, ¿qué pasó con ella?

Es imposible contener la alegría en sí, pero somos capaces de mantener su “regusto” en nuestra memoria, en nuestras sensaciones. Y aprende a sumergirte en este sentimiento cuando tanto lo necesitamos.

¿Cómo acumular esta alegría en ti mismo?

1. Sumérgete en la alegría por completo

Intenta rendirte a este sentimiento, vívelo siempre como un momento fugaz, pero merecido de tu vida. Y piensa en lo que te puede impedir disfrutar de la alegría en el momento en que te visita.

Puede ser:

  • actitudes y creencias: “Si te alegras mucho, entonces llorarás”, “¿Cómo puedes alegrarte cuando alguien se siente mal”, “No es costumbre en nuestra familia expresar alegría abiertamente”;
  • devaluación de los propios sentimientos y logros — “¿Por qué regocijarse? ¿Qué hice? Tonterías, para que todos puedan”;
  • miedo a los sentimientos fuertes;
  • el miedo a la alegría es precisamente la experiencia de que a este sentimiento le sigue el castigo.

Recuerda que estos pensamientos, creencias y actitudes no son iguales a ti y a tu personalidad. Esto es solo una parte de ti, no demasiado feliz, formada de esta manera debido a circunstancias difíciles de la vida.

2. No compartas tu alegría

Más precisamente, no lo hagas de inmediato, sucumbiendo al primer impulso. Recuerde: probablemente sucedió que llamó apresuradamente a amigos y conocidos, compartió su alegría y pronto descubrió que parecía haber desaparecido. ¿Por que es esto entonces?

En primer lugar, la reacción de los interlocutores puede no ser la que esperabas. Tu alegría simplemente se desvanecerá bajo la presión de la devaluación, el ridículo o la indiferencia.

En segundo lugar, traer cualquier emoción al exterior reduce la intensidad de su experiencia. Recuerda el clásico consejo de los psicólogos: si estás triste, habla con alguien y te sentirás mejor. El mismo mecanismo funciona con la alegría: pronunciamos nuestro sentir y reducimos su “intensidad”.

Por lo tanto, te sugiero encarecidamente: ¡quédate solo con tu alegría! Vive en esta hermosa emoción que da vida, no la salpiques sin pensar. Probablemente no la conseguiste tan fácilmente.

Y si todavía quieres compartir tus emociones con alguien, haz tu elección lentamente. Comparte alegría con esa persona, de la comunicación con quien no se desvanecerá, sino que aumentará.

3. Captura tu alegría

Inmersos en experiencias gozosas, dar rienda suelta al cuerpo ya la voz. Expresa tus emociones en movimiento, baile espontáneo y sonido. Avanza hasta que te des cuenta de que has satisfecho tu necesidad.

Y luego siéntate a la mesa, toma un bolígrafo, un papel y escribe lo que te venga a la mente en este momento. ¿Quizás será la poesía más bella del mundo? Además, si tienes a mano medios artísticos, puedes retratar alegría. Usa colores vivos, siéntete libre de hacer trazos, salpicaduras…

¿Qué da una expresión creativa de alegría?

  • Al pasar una emoción no solo por la conciencia, sino también por el cuerpo, la vivimos más fuerte, y esto nos permite recargar su energía por mucho tiempo.
  • El texto y los dibujos que creas se convierten en una “huella viva” de nuestra alegría, llena de luz y energía. Intenta mirar tus obras después de algunos días y sonreirás, porque el recuerdo te devolverá inmediatamente estas experiencias de alegría. Cómo los gestiones depende de ti.
  • En días lluviosos, son precisamente esas obras las que encarnan los momentos de tu vida que pueden sacarte de la tristeza y el estrés prolongado. Al mirar la imagen de la alegría en una imagen o texto, comprende que todo en la vida es dinámico y, muy probablemente, ¡todo estará bien!

Si no tiene la oportunidad de dibujar, cantar y bailar en un momento feliz, puede encontrar otra solución: preste atención a una imagen natural que esté en sintonía con su estado de ánimo, por ejemplo, un árbol, una flor, un corriente, o una imagen en la pintura de un artista.

¡Manteniendo tu alegría, transformarás el mundo!

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