¡Qué bendición que haya brotes, brotes jóvenes de plantas recién brotadas! Soy un gran admirador de los microgreens y he instado repetidamente a mis lectores a que cultiven brotes en casa por su cuenta. Primero, es MUY simple. Se pueden sembrar en interiores y pasarán rápidamente de semilla a producto listo para comer, incluso durante el apogeo del invierno. Obtenga más información sobre la germinación aquí. Y en segundo lugar, estas pequeñas plantas son increíblemente beneficiosas y pueden ser una buena fuente de nutrientes durante la temporada de invierno cuando el acceso a alimentos vegetales frescos de temporada y locales es limitado.
Hay cientos de variedades de brotes que se consumen en todo el mundo, cada uno de los cuales agrega un crujido y frescura especial a los platos.
El sabor amargo de los brotes de trigo sarraceno (A) agrega especias a las ensaladas.
Un guiso de judías adzuki japonesas germinadas, guisantes y lentejas marrones (B) le da un cálido sabor a legumbres.
Los brotes de alfalfa (C) animan bien el falafel en pan de pita.
Los brotes de rábano (D) tienen un sabor fuerte a rábano picante y se utilizan, por ejemplo, como guarnición con sashimi.
¡Los brotes de brócoli al vapor o fritos (E) son geniales!
Los brotes de guisantes dulces (F) añaden frescura a cualquier ensalada de verduras.
Los jugosos brotes de frijol mungo (G) se utilizan a menudo en platos del este de Asia.
¡La combinación de brotes de meliloto (H), girasol (I) y rúcula de pimiento (J) agregará un agradable crujido a cualquier sándwich!