Tu cuerpo solo está tratando de limpiarse.
La carne y los productos lácteos son difíciles de digerir porque tienen un alto contenido de grasas y un bajo contenido de fibra, por lo que permanecen en los intestinos durante mucho tiempo.
Lo mismo sucede si comes muchos granos refinados y harina: es difícil digerir ingredientes que están casi desprovistos de fibra.
Las frutas y verduras crudas contienen mucha fibra, que limpia los intestinos como una escoba. Si hay muchos desechos en él, generarán gas, deben eliminarse.
10 remedios caseros para mejorar la digestión:
1. Para equilibrar su digestión, coma menos alimentos procesados, granos y harinas refinados, y más alimentos frescos con alto contenido de fibra, como frutas, verduras, granos integrales, nueces, semillas y legumbres (frijoles y lentejas). En otras palabras, sigue una dieta vegetariana o vegana.
2. Además, tome probióticos en forma de alimentos como yogur, kéfir, leche de coco agria, etc. o en forma de pastillas para ayudar a la digestión.
3. Coma comidas pequeñas, y si tiene hambre entre comidas, limítese a bocadillos ligeros como frutas y nueces.
4. No coma tarde en la noche: dele a su estómago al menos 12 horas al día para limpiarse.
5. Cuántos vasos grandes de agua tibia, bebidos a primera hora de la mañana después de despertar, ayudarán a activar tu sistema digestivo.
6. El yoga u otros ejercicios regulares, caminar y cualquier actividad física ayudan a eliminar los gases y mejorar la digestión.
7. Limpiar los intestinos, pasar un día de ayuno una vez a la semana o al mes, o cambiar a una dieta líquida.
8. Masajee su vientre con aceite tibio en círculos lentos en el sentido de las agujas del reloj durante 5 minutos, luego tome un baño o una ducha tibia para ayudar a que los gases pasen.
9. Usa hierbas medicinales para mejorar la digestión, como manzanilla, menta, tomillo, hinojo.
10. La salud digestiva no sucederá de la noche a la mañana. Dale tiempo. Mientras tanto, consulte con su médico para asegurarse de que no haya causas más profundas para sus síntomas.
judith reyesbury