No importa cuán feliz y próspera sea su relación, los desacuerdos, las disputas y las peleas son inevitables. Todo el mundo se siente abrumado por la ira y otras emociones violentas a veces, por lo que incluso en las relaciones más sanas surgen conflictos. Lo principal es aprender a pelear correctamente.
Los problemas en las relaciones son naturales, pero para que no destruyan a tu pareja, debes aprender a comunicarte de manera efectiva y formas “inteligentes” de discutir. ¿Por qué incluso las parejas felices pelean? En cualquier relación, una pareja puede enojarse, sentirse amenazada o simplemente no estar de humor. También pueden surgir serios desacuerdos. Todo esto conduce fácilmente a disputas y peleas.
Como resultado, incluso en las parejas exitosas, las parejas comienzan a comportarse como niños caprichosos e histéricos, cerrando con enojo las puertas de los gabinetes, pateando, poniendo los ojos en blanco y gritando. A menudo simplemente se van a la cama, guardando rencor entre sí. Si esto sucede ocasionalmente en su familia, no es motivo de pánico. No debes pensar que en las familias felices los cónyuges nunca hacen escándalos o que no tienen crisis nerviosas.
Afortunadamente, no tienes que ser perfecto para que un matrimonio dure. La tendencia a pelear es inherente a nosotros por evolución. “El cerebro humano es más adecuado para la lucha que para el amor. Por lo tanto, es mejor que las parejas no eviten conflictos y disputas. No es necesario reprimir las emociones negativas, es mejor aprender a pelear adecuadamente ”, explica el terapeuta familiar Stan Tatkin. Esta habilidad distingue las peleas en parejas felices de las peleas en parejas disfuncionales.
Reglas para un enfrentamiento razonable
- recuerda que el cerebro está naturalmente preparado para el conflicto;
- aprender a leer el estado de ánimo de una pareja por expresiones faciales y lenguaje corporal;
- si ves que tu pareja está molesta por algo, trata de ayudar, trata de ser abierto y amable;
- discutir solo cara a cara, mirándose a los ojos;
- nunca arregle las cosas por teléfono, por correspondencia o en el automóvil;
- no olvides que el objetivo es ganar para los dos.
Otra característica de las disputas "correctas" es la proporción de elementos positivos y negativos del conflicto. La investigación del psicólogo John Gottman muestra que en matrimonios estables y felices durante un conflicto, la proporción de positivo a negativo es de aproximadamente 5 a 1, y en parejas inestables, de 8 a 1.
Elementos positivos del conflicto
Aquí hay algunos consejos del Dr. Gottman para ayudarlo a convertir una discusión en una dirección positiva:
- si la conversación amenaza con convertirse en un conflicto, trate de ser lo más amable posible;
- no olvides el humor. Una broma apropiada ayudará a calmar la situación;
- trata de calmar y calmar a tu pareja;
- trata de hacer las paces y ve hacia tu pareja si te ofrece paz;
- estar preparado para comprometerse;
- si se lastiman durante una pelea, discútanlo.
Esta es la respuesta a la pregunta de por qué incluso las parejas felices a veces se pelean. Las peleas surgen naturalmente en cualquier relación íntima. Tu objetivo no es tratar de evitar escándalos a toda costa, sino aprender a resolver las cosas correctamente. Un conflicto bien resuelto puede acercarlos y enseñarles a entenderse mejor.