Ejercicio 1 “Palmear”.

Antes de empezar a hacer ejercicios especiales, es necesario preparar la vista, porque en cualquier actividad es necesario un calentamiento. En este caso, el calentamiento será el proceso de relajar el globo ocular. El ejercicio se llama palming.

Traducido del inglés, "palma" significa palma. Por lo tanto, los ejercicios se realizan en consecuencia utilizando estas partes de las manos.

Cúbrete los ojos con las palmas de las manos para que el centro quede al nivel de los ojos. Coloque sus dedos como se sienta cómodo. El principio es evitar que la luz entre en los ojos. No es necesario ejercer presión sobre los ojos, simplemente cúbralos. Cierra los ojos y apoya las manos sobre alguna superficie. Recuerda algo agradable para ti, así te relajarás por completo y te librarás de la tensión.

No intentes forzar la relajación de tus ojos, no funcionará. Involuntariamente, los músculos oculares se relajarán tan pronto como usted se distraiga de este objetivo y se encuentre en algún lugar lejano en sus pensamientos. De las palmas debe emanar un ligero calor que calienta los ojos. Siéntate en esta posición durante unos minutos. Luego, muy lentamente, abriendo gradualmente las palmas de las manos y luego los ojos, vuelva a la iluminación normal. Este ejercicio se puede utilizar tanto para curar la hipermetropía como para prevenirla.

Ejercicio 2 “Escribe con la nariz”.

 "Escribimos con la nariz". Siéntate e imagina que tu nariz es un lápiz o un bolígrafo. Si es muy difícil mirar la punta de su nariz, imagine que su nariz no es tan corta, sino aproximadamente como un puntero, y en su extremo hay un lápiz. Los ojos no deben estar forzados. Mueve la cabeza y el cuello para escribir una palabra en el aire. Puedes dibujar. Es importante que tus ojos no desvíen la vista de la línea imaginaria que se está creando. Haga este ejercicio durante 10 a 15 minutos.

Ejercicio 3 “A través de tus dedos”.

Coloque los dedos a la altura de los ojos. Extiéndelos ligeramente e intenta examinar todos los objetos que te rodean a través de tus dedos. Gira poco a poco la cabeza hacia los lados sin mover los dedos. No debes prestar atención a tus dedos, solo mira lo que puedes ver a través de ellos. Si realizas el ejercicio correctamente, después de treinta vueltas puede parecer que tus brazos también están en movimiento. Esto significará que el ejercicio se está realizando correctamente.

Ejercicio 4 “Sincronicemos relojes”.

Utilice dos esferas: un reloj de pulsera y un reloj de pared. Cúbrete un ojo con la palma, mira el reloj de pared, concéntrate en el número uno. Míralo durante 1 minuto, luego mira tu reloj de pulsera y mira el número uno. Entonces, mueva alternativamente su mirada hacia todos los números, respirando profundamente y exhalando profundamente durante los ejercicios. Luego repite lo mismo con el otro ojo. Para obtener el mejor efecto, puedes utilizar un despertador como objeto intermedio, colocándolo a una distancia media entre tú y el reloj de pared. Es aconsejable que la distancia al reloj de pared sea de al menos 6 metros.

Para una buena visión, coma con más frecuencia zanahorias, hígado de res o de bacalao, proteínas y hierbas frescas. Y recuerda, aunque aún no tengas problemas oculares, no es mala idea realizar ejercicios preventivos para prevenirlos.

En el centro médico Prima Medica puede consultar con oftalmólogos experimentados que le recomendarán una serie de ejercicios individuales teniendo en cuenta las características de su visión.

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