Recetas de la “abuela”, o Cómo hacer frente a una infección

¿Qué te aconsejaría tu abuela para aprender sobre tu dolencia? El caldo de pollo es el remedio perfecto. Con dolor de cabeza: sopas de pescado ("Come pescado, ¡serás inteligente!"), Con gastritis: pollo dietético, que tiene propiedades "curativas" ... Y así sucesivamente. 

El absurdo de desarrollar el cerebro comiendo filete de pescado o curar la gastritis comiendo carne de pollo es obvio. Sin embargo, la medicina popular tradicional no ve otras formas de comer. O no prestarles suficiente atención. Entonces, ¿es posible ponerse de pie y olvidarse de la temperatura y el frío sin la ayuda de caldos de carne? ¿Y cómo proteger el estómago de las úlceras sin cambiar la dieta vegetal?

Frío

Desagradable, pero familiar para todos desde la infancia, nos impide sentirnos como una persona alegre y exitosa. Un dolor de cabeza que nos molesta por la mañana, una secreción nasal que interfiere con las negociaciones, dolor de garganta y tos: todo esto es un gran obstáculo en nuestra vida habitual. Salimos de nuestra propia zona de confort y queremos deshacernos de estas dolencias lo antes posible.

1. Té verde tibio con limón. Quizás este sea el remedio no farmacológico más famoso para los resfriados. 4-5 tazas de té verde con limón al día ayudarán a tu cuerpo a combatir las infecciones varias veces más rápido.

2. Té de jengibre. En Rusia, no hace mucho tiempo, la gente se familiarizó con el jengibre, pero en Oriente, las propiedades curativas de la raíz de jengibre y su capacidad para fortalecer el sistema inmunológico se conocen desde hace mucho tiempo. Una de las recetas efectivas se ve así:

Raíz de jengibre – 1 ud.

Hojas de té verde – 4-5 uds.

Limón fresco – 1 ud.

Miel - 1 cucharada 

Ralle la raíz de jengibre en un rallador grueso, mezcle con jugo de limón. Verter agua hirviendo sobre la mezcla resultante y dejar actuar durante 20 minutos. Luego agregar una cucharada de miel y llevar a ebullición. Coloque las hojas de té verde encima y cubra.

Esta bebida de té curativo debe consumirse cada hora. El efecto se notará al día siguiente.

3. Papilla de avena, arroz y sémola. Con un resfriado, aumenta la necesidad de energía del cuerpo, por lo que es necesario aumentar la cantidad de ingesta de carbohidratos de fácil digestión. Las papillas en este caso se convierten en productos ideales. En primer lugar, solo contienen una gran cantidad de los carbohidratos de fácil digestión necesarios y, en segundo lugar, cocinar cereales no es un proceso complicado que no requiera mucho tiempo frente a la estufa.

4. ¡Más proteínas! Con la falta de proteínas, hay una violación de la síntesis de enzimas digestivas, la actividad bactericida del suero sanguíneo disminuye, por lo tanto, aumenta la necesidad del cuerpo de ingesta diaria de proteínas, que debe ser de al menos 1 gramo por 1 kilogramo de peso corporal humano . Aquí es donde queda claro por qué entra en juego el caldo de pollo favorito de todas las abuelas. Debe comprender que no es el pollo el que tiene propiedades milagrosas, sino las proteínas necesarias para el cuerpo humano durante el período de un resfriado. Sin embargo, la proteína no solo se encuentra en los productos cárnicos, sino también en los espárragos, el trigo sarraceno, la quinoa, los frijoles negros, las almendras, las lentejas, los pistachos, el hummus, los guisantes y el brócoli.

5. Gulación, que se encuentra en las cebollas, el ajo, las espinacas, las coles de Bruselas y las nueces, es un poderoso antioxidante que mejora la actividad del sistema inmunológico humano.

6. Vitaminas A, C, D y un grupo de vitaminas B tienen un fuerte efecto sobre el sistema inmunológico. Por ello, conviene aumentar el consumo de alimentos que contengan estas vitaminas. Esto ayudará: albaricoques secos, espárragos, remolachas, infusión de rosa mosqueta, chucrut, grosellas negras, mangos, mandarinas, almendras, frijoles, arroz, mijo, trigo sarraceno, papas, algas.

– Primer desayuno: avena, papilla de trigo sarraceno o arroz, té con limón.

– Segundo desayuno: macedonia de frutas y caldo de rosa mosqueta.

– Almuerzo: sopa de verduras, espárragos, un puñado de almendras o pistachos, té de jengibre o té de rosa mosqueta.

– Merienda: manzanas al horno.

– Cena: espárragos, brócoli, papilla de trigo sarraceno, algas, té con limón.

– Por la noche: un puñado de almendras y una decocción de rosa silvestre.

Envenenamiento

No importa cuán cuidadosamente controlemos el tratamiento térmico de las verduras y frutas, no importa cuán cuidadosamente elijamos los productos para nosotros mismos, existe la posibilidad de envenenamiento. ¿Qué nos ofrece el menú vegetariano en la lucha contra esta desagradable enfermedad?

1. Caldos de verduras débiles. En caso de intoxicación, el cuerpo pierde una gran cantidad de líquido, cuya compensación debe realizarse no solo bebiendo, sino también con caldos de verduras ligeros. Las papas y las zanahorias pueden alimentar al paciente con un caldo ligero saludable y sabroso.

2. Arroz o avena. Los cereales mucosos ayudarán a que tu estómago se calme y lo prepare para las comidas regulares.

3. Gelatina sin azúcar de bayas y frutas. también contribuyen a la saturación suave del cuerpo.

4. Verduras al vapor es muy posible comenzar a introducir 2-3 días después de la intoxicación alimentaria.

– Primer desayuno: caldo de verduras y mermelada.

– Segundo desayuno: gelatina.

– Almuerzo: patatas al vapor y brócoli.

– Merienda: caldo de verduras.

– Cena: arroz o avena y mermelada.

– Por la noche: gelatina.

Vemos que el tratamiento "popular" vegetariano no solo no es menos efectivo, sino que también se vuelve más diverso. El cumplimiento del equilibrio correcto de vitaminas, minerales, agua y otros elementos químicos necesarios para el cuerpo lo pondrá rápidamente en pie y se convertirá en una prevención integral de resfriados y otras enfermedades. En la primavera, no descuide los métodos de nutrición preventiva y ayude a su cuerpo a combatir la infección circundante. 

¡Estar sano!

 

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