¿La pasta integral es más saludable?

La principal diferencia entre la pasta blanca y la integral es el procesamiento. Los granos integrales contienen tres componentes de granos: el salvado (la capa exterior del grano), el endospermo (la parte almidonada) y el germen. Durante el proceso de refinación, el salvado y el germen ricos en nutrientes se eliminan del grano bajo la influencia de la temperatura, dejando solo el endospermo almidonado. Tal producto se almacena por más tiempo, tiene un precio más barato y también es menos nutritivo. Elegir trigo integral brinda los beneficios nutricionales del salvado y el germen, que incluyen vitamina E, vitaminas B esenciales, antioxidantes, fibra, proteínas y grasas saludables. Pero, ¿con qué frecuencia se debe usar? Estudios recientes han confirmado que tres porciones de cereales integrales al día (12 tazas de pasta integral cocida) reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, cáncer y problemas digestivos. Sin embargo, estos beneficios de los cereales integrales son ciertos para las personas que no sufren de alergias o intolerancia al trigo. Si bien algunos nutrientes, incluidos el hierro y las vitaminas B, a menudo se agregan a la pasta blanca, no pueden competir con los granos integrales sin refinar por los beneficios naturales para la salud. La disponibilidad de este último no es tan amplia: no será fácil encontrar un plato integral en los restaurantes. Afortunadamente, la mayoría de los supermercados venden pasta de trigo integral.

Puede llevar algún tiempo cambiar a este tipo de pasta, ya que su sabor y textura son algo diferentes a la blanca. Con la salsa adecuada, la pasta integral puede ser una alternativa sabrosa a la pasta refinada y convertirse en un alimento básico en su dieta.

Deje un comentario