El tapón mucoso

El tapón mucoso

¿Qué es un tapón mucoso?

A partir de la cuarta semana de embarazo, bajo el efecto de las hormonas del embarazo, el moco cervical se coagula a nivel del cuello uterino para formar el tapón mucoso. Esta masa de moco sella el cuello uterino y asegura su rigidez durante todo el embarazo, protegiendo así al feto de infecciones ascendentes. De hecho, el tapón mucoso está formado por mucinas (glicoproteínas grandes) que detienen la replicación viral y bloquean el paso de bacterias. También tiene propiedades inmunológicas que conducen a una respuesta inflamatoria en presencia de bacterias. Los estudios sugieren que un tapón mucoso que desempeña mal su función de barrera podría aumentar el riesgo de parto prematuro (4).

La pérdida del tapón mucoso.

Bajo el efecto de las contracciones al final del embarazo (contracciones de Braxton-Hicks) y luego las del parto, el cuello uterino madura. A medida que el cuello uterino se mueve, el tapón mucoso se liberará y se evacuará en forma de pérdidas pegajosas, gelatinosas, translúcidas, amarillentas o parduscas. A veces son de color rosa o contienen pequeños filamentos de sangre: esta sangre corresponde a la rotura de pequeños vasos sanguíneos cuando se desprende el tapón mucoso.

La pérdida del tapón mucoso se puede hacer de forma paulatina, como si se estuviera desmoronando, de modo que la futura madre no lo advierta siempre, ni de una sola vez. Puede tener lugar varios días antes del parto, el mismo día o incluso durante el parto. También se debe tener en cuenta que a medida que avanzan los embarazos, el cuello uterino es más elástico, el tapón mucoso a veces es más abundante y, por lo tanto, más fácil de detectar.

¿Deberíamos estar preocupados?

La pérdida del tapón no es preocupante: es bastante normal y muestra que el cuello del útero está funcionando. Sin embargo, la pérdida del tapón mucoso por sí sola no da la señal para salir del hospital de maternidad. Esta es una señal alentadora de que el trabajo de parto llegará pronto, pero no necesariamente comenzará dentro de una hora o días.

Por otro lado, cualquier sangrado vaginal de sangre roja o coágulos más oscuros debe motivar una consulta (2).

Las otras señales de advertencia

Para anunciar el verdadero inicio del trabajo de parto, otros signos deben acompañar a la pérdida del tapón mucoso:

  • Contracciones regulares, dolorosas y rítmicas de intensidad creciente. Si se trata de un primer bebé, es recomendable acudir a la sala de maternidad cuando las contracciones vuelven cada 10 minutos. Para un segundo o tercer hijo, es aconsejable acudir a la sala de maternidad tan pronto como sea regular (3).
  • la ruptura de la bolsa de agua que se manifiesta por el flujo de un líquido transparente e inodoro, comparable al agua. Esta pérdida puede ser directa o continua (luego puede haber una grieta en la bolsa de agua). En ambos casos, diríjase sin demora a la sala de maternidad porque el bebé ya no está protegido contra las infecciones.

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