El clima y su impacto en el bienestar. ¡Aprende a lidiar con eso!
El clima y su impacto en el bienestar. ¡Aprende a lidiar con eso!El clima y su impacto en el bienestar. ¡Aprende a lidiar con eso!

Cuando llueve afuera, te sientes terrible, y cuando brilla el sol, ¿inmediatamente tienes la impresión de que tu estado de ánimo cambia para mejor? No es de extrañar: cada vez más personas notan los síntomas de la meteoropatía, es decir, el impacto de las condiciones meteorológicas en el cuerpo humano. El problema aquí está en nuestra psique, ¡pero puedes minimizar esta condición y disfrutar el día sin importar el clima!

La vida y el bienestar de una persona están influenciados por muchos factores, tanto internos como externos, es decir, las condiciones climáticas. Se ha hablado de la meteoropatía desde la antigüedad, pero (según informes científicos) ahora hay muchas más personas quejándose de esta dolencia que nunca.

Los más vulnerables a este tipo de dolencias son los ancianos, los niños, así como las personas con la tensión arterial baja, bajada o sometidas a estrés de larga duración. Otro factor son los cambios hormonales, a los que las mujeres en particular están expuestas, principalmente durante la pubertad y la menopausia, pero también fuera de estos períodos, ya que su equilibrio hormonal está constantemente sujeto a fluctuaciones cíclicas.

Más interesante aún, las personas que viven en las ciudades tienen una ventaja en la susceptibilidad al clima. Se cree que esto se debe a que las personas que viven en el campo están más endurecidas por estar cerca de la naturaleza, por lo que tienen relativamente menos probabilidades de padecer esta condición. La meteoropatía, al igual que la obesidad o las enfermedades del corazón, se conoce como una enfermedad de la civilización.

¿Qué cambios ocurren en el cuerpo dependiendo del clima?

El sistema de defensa de nuestro cuerpo, es decir, la resistencia a enfermedades y factores externos, es definitivamente más débil de lo que solía ser. Cada vez más, pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en el interior, hacemos que nuestro cuerpo se vuelva perezoso con el aire acondicionado y la calefacción, por lo que sus capacidades de adaptación disminuyen. La falta de ejercicio (por ejemplo, conducir un automóvil o un autobús en lugar de caminar al trabajo) y una mala alimentación también contribuyen a la aparición de la meteoropatía.

Aunque todos pueden tener sentimientos diferentes e individuales sobre las condiciones climáticas particulares, con mayor frecuencia se manifiestan de las siguientes maneras:

  • Cuando aparece un frente frío, es decir, tormentas eléctricas, viento y nubes, sentimos cambios de humor, dolores de cabeza, dificultad para respirar.
  • Con un frente cálido, es decir, clima relativamente cálido, picos de presión, lluvias, el meteorólogo puede experimentar problemas de concentración, somnolencia y falta de energía,
  • Cuando sube la presión (presión alta, aire seco, heladas) tenemos dolores de cabeza más a menudo, somos más susceptibles al estrés y la presión arterial sube, lo que hace que sea más fácil tener un infarto en estos días,
  • En el caso de baja presión (caída de presión, nubosidad, aire húmedo, poca luz), las articulaciones y la cabeza duelen con más frecuencia, aparece somnolencia y mal humor.

Si observa síntomas de meteoropatía y dificulta su funcionamiento normal, asegúrese de comunicarse con su médico de atención primaria, quien realizará las pruebas necesarias. A veces, la hipersensibilidad a los cambios climáticos puede ser una señal de que algo anda mal en el cuerpo. Además, se recomienda llevar un estilo de vida saludable y fortalecerse pasando el mayor tiempo posible en la naturaleza, lo que estimulará los mecanismos de protección del organismo.

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