¿Qué son los anquilostomas, los gusanos que afectan a los gatos?

¿Qué son los anquilostomas, los gusanos que afectan a los gatos?

Los anquilostomas son parásitos que pertenecen al grupo de los gusanos redondos. Viven en el intestino delgado de perros y gatos. Descubra las causas y modos de contaminación de sus parásitos así como los diversos tratamientos y soluciones para prevenir el riesgo de infestaciones.

¿Qué son los anquilostomas, estos parásitos del intestino delgado?

Los anquilostomas son parásitos que pertenecen al grupo de los nematodos, los gusanos redondos. Viven en el intestino delgado de perros y gatos. Tienen una boca con dientes grandes que les permite aferrarse a la pared intestinal y dañarla para alimentarse de la sangre de su anfitrión. Los gatos en Europa pueden estar infestados con dos especies en particular: Ancylostoma tubaeforme más a menudo y Uncinara estenocéfala, Muy raramente.

¿Cuáles son las causas y modos de contaminación?

Los gusanos adultos en el intestino delgado ponen huevos que se eliminan con las heces. Una vez en el suelo, estos huevos se convierten en larvas en unas pocas semanas. Por lo tanto, es probable que otros gatos infesten al ingerir estas larvas, al mismo tiempo que los alimentos contaminados. Los gusanos anquilostomas también pueden parasitar a los felinos a través de sus presas. De hecho, infestan a los roedores que eventualmente son cazados y devorados. Finalmente, algunas especies de anquilostomas como Uncinaria stenocephala tienen la capacidad, una vez en el suelo, de penetrar la piel de los gatos y contaminarlos por vía percutánea.

¿Existe riesgo de contaminación de seres humanos?

Tenga cuidado, los anquilostomas también pueden infectar a los humanos. Los modos de contaminación son los mismos. Así, en caso de contacto con gatos, es fundamental asegurarse de lavarse las manos con regularidad. Asimismo, es mejor limitar el acceso de los gatos a los huertos y lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas. Para cualquier pregunta, el médico de cabecera sigue siendo el interlocutor preferido.

¿Cuáles son las consecuencias para los gatos infestados?

Los signos asociados con una infestación por anquilostomas suelen ser pérdida de peso, un pelaje opaco y, a veces, diarrea negruzca, con sangre digerida. En algunos casos, se observa anemia. De hecho, las lombrices provocan hemorragias en la pared intestinal, lo que provoca una falta de glóbulos rojos.

Además, otros signos son causados ​​por la migración de larvas durante la contaminación percutánea. Por lo tanto, se nota picazón en el punto de entrada de las larvas. Estos excavan túneles en la piel del gato, en las zonas en contacto con el suelo. Por tanto, se observa dermatitis, generalmente en las piernas. Las larvas luego migran a través de los vasos sanguíneos a los pulmones y luego a la tráquea. Luego se tragan para llegar al tracto digestivo. Durante su migración en el árbol respiratorio, los gatos pueden presentar tos. Este modo de contaminación sigue siendo raro en los gatos.

Los animales más frágiles son los que tienen más probabilidades de desarrollar formas graves. Las consecuencias de la anquilostomiasis pueden ser graves en los gatitos. A menudo tienen el vientre hinchado y retraso en el crecimiento. Las infestaciones masivas a veces son fatales.

¿Cómo diagnosticar la anquilostomiasis?

Su veterinario puede hacer el diagnóstico definitivo al observar los huevos a través de un examen de heces. Sin embargo, la muda de huevos no es constante y un resultado negativo no significa que no haya gusanos en el intestino. En raras ocasiones, algunos gusanos adultos se eliminan con los excrementos y se pueden observar directamente.

¿Qué tratamiento?

En caso de infestación comprobada o sospecha clínica, su veterinario le recetará un tratamiento antiparasitario, comúnmente llamado desparasitante. Se comercializan varias moléculas y formulaciones para gatos, dependiendo de su edad y peso. 

Las recomendaciones actuales se basan en tratamientos sistemáticos en animales jóvenes, debido al mayor riesgo en el que se incurre en caso de una infestación masiva. Por lo tanto, se recomienda desparasitar a los gatitos cada 2 semanas, entre las 2 y las 8 semanas de edad, luego cada mes, hasta los 6 meses. El ritmo de los tratamientos posteriores deberá adaptarse según el estilo de vida de cada gato, siguiendo el consejo de un veterinario. También se prescribirán protocolos de desparasitación adecuados para gatos durante la gestación, bajo consejo veterinario.

Prevención

La prevención de las infestaciones por anquilostomas se basa en sencillas medidas de higiene.

En gatos con acceso al exterior, es recomendable recoger las heces con regularidad para evitar la proliferación de larvas en el suelo. Evidentemente, no se puede prevenir la contaminación por ingestión de presas contaminadas. Es por eso que se recomiendan tratamientos antiparasitarios regulares.

En los gatos de interior, es fundamental mantener limpia la caja de arena retirando las heces y limpiando la caja de arena con regularidad. El riesgo de infestación es obviamente menor si el gato no caza y solo come alimentos procesados. Sin embargo, todavía se observan infestaciones en gatos de interior y pueden estar indicados tratamientos antiparasitarios. 

Los anquilostomas son generalmente infestaciones leves en gatos adultos. Sin embargo, los mayores riesgos en los gatitos y el riesgo de contaminación humana hacen que su tratamiento y prevención sean esenciales para la salud del hogar. Finalmente, controlar las infestaciones de parásitos también es crucial en caso de una enfermedad crónica o un trastorno digestivo crónico en su gato. Para cualquier información adicional, consulte a su veterinario. 

1 Comentario

  1. Maoni yangu nikwamba hata kama hujapata minyoo kuna zingine ndani ya tumbo

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